crónica

El hombre del tiempo es de Lobios

LOBIOS
photo_camera La estación meteorológica está situada en el Alto da Lomba, en Lobios.
Hace ocho años que el vecino de Lobios Pablo Álvarez comenzó a medir los datos meteorológicos de su zona con una estación particular que hoy está en línea con servidores profesionales como Meteogalicia.

Desde pequeño, a Pablo Álvarez le gusta observar el cielo para tratar de comprender cómo se comporta la meteorología. Pasaron los años y una serie de ofertas en internet le permitieron comenzar a adquirir la maquinaria necesaria para, poco a poco, ir creando una estación meteorológica particular en su casa familiar. El lugar elegido para su instalación no fue otro que su Cimadevila natal, en Lobios. 

El lugar presentaba las condiciones óptimas para realizar una correcta observación y que los datos recogidos por su recién estrenada estación tuviesen validez. "Como acontece con tódolos hobbys, vaste deixando levar", explica. Desde entonces, pasaron ocho años, en los que Pablo se ha convertido en el hombre del tiempo de casi toda la comarca. 

Esa afición por comprender cómo funciona el tiempo -el meteorológico, no el otro-, hace que sus vecinos recurran a él saltándose el clásico parte televisivo. "Esta fin de semana por exemplo, que tivemos festa, si que me preguntaban se chovería". Pero los datos recogidos por Pablo en estos ocho años no sólo sirven para informar a sus vecinos, sino que su estación está conectada a redes como Meteogalicia. "En toda Galicia somos catro ou cinco afecionados" los que ofrecen datos a tiempo real desde varios puntos de la comunidad autónoma, de los cuales Lobios es uno de los destacados. 

Cada 10 o 15 segundos, su estación meteorológica, en línea con servidores gallegos, españoles e internacionales, avisa sobre lo que está ocurriendo en Lobios. Si llueve, si suben o bajan las temperaturas o si, de repente, el cielo se encapota, Meteolobios lo sabe y lo comunica.

Así, desde lo alto de los montes de la Baixa Limia, donde los edificios no interfieren con los fenómenos meteorológicos, un curioso aparato vigila cada grado, cada décima y cada gota para estudiar cómo funciona el tiempo.


Observando un verano de lo menos habitual


Pablo Álvarez es de LOBIOSlos que confirma que el cambio climático existe. Bien es cierto que los ocho años de observación no son suficientes para corroborarlo desde su estación meteorológica, pero "está máis que constatado que a temperatura global está subindo". Además, "os afecionados só nos dedicamos a recoller datos", dejando la parte de análisis a otro tipo de instituciones. Lo que sí puede confirmar Pablo, no sólo por sus observaciones científicas, sino también por su propia memoria personal, es que "un verán coma este non se recorda". La culpa la tendría el Índice del Atlántico Norte. Normalmente en estas fechas, el valor de este dato suele ser positivo y, por eso, "o tempo é estable". Sin embargo, "levamos dende abril co índice en negativo", lo que provocaría una "anomalía climática sen precedentes" que estaría tras los cambios bruscos de temperatura y la formación de borrascas continuas, provocando una inestabilidad que no permite hablar de un verano en condiciones. 

Este rasgo podría ser otro de los efectos de ese cambio climático cuyos síntomas pasan porque "o clima estea tolo". Lobios y su entorno no son ajenos a esta problemática, algo que le lleva a Pablo a asegurar que la Baixa Limia no goza de un clima especial. "As condicións son as mesmas para toda a zona, o único que á estación si que lle afectan máis as correntes de aire ó estar situada a 487 metros" sobre el nivel del mar, pero es esta soledad sobre las alturas del Alto da Lomba la que ofrece "uns datos en condicións".

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