"Hortense" pasó y, con ella, el viento dejó una imagen de desorden que demostraba su fuerza. Los vientos superaron la madrugada del viernes los 100 kilómetros por hora en el noroeste, el este y algunos puntos del sur en la provincia. En la ciudad rondaron los 50 kilómetros por hora y, en Lardeira, la velocidad fue de récord alcanzando hasta 151,9 kilómetros por hora, un valor parecido al de su homóloga de 1984 "Hortensia", que también rondó esas cifras.
Uno de los efectos más visibles de la borrasca fue la caída del tejado del pabellón de Castro Caldelas, que tras su aterrizaje en el suelo quedó completamente inservible. El grupo municipal hará hoy una valoración para evaluar el precio de su reposición, "que será una cuantía importante por el gran tamaño de la infraestructura", indica la regidora Sara Inés Vega. También enumeró otros desperfectos, como el levantamiento de la chimenea de una casa, que pudo haber afectado a otros tejados y la caída de contenedores y árboles.
Además del viento, las precipitaciones también jugaron un importante papel en contra del factor humano. La lluvia dejó sin agua potable a los vecinos de Lobios y la traída presentaba una elevada turbidez. La alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez indicó que la reparación de daños "dependerá de las lluvias". Mientras, desde el círculo de Podemos Lobios solicitaron al Concello que hiciese acopio de garrafas de agua para su distribución entre aquellas personas con dificultades.
Al este de la provincia, "Hortense" provocó el desprendimiento de tierras y rocas que impidieron la circulación en la carretera que conecta Trives con Montefurado. Sin embargo, la intervención de los trabajadores de la Diputación de Ourense permitió rápidamente la reactivación del tránsito.
En la ciudad, el reflejo más notorio de la borrasca fue en la zona termal, donde se procedió a la retirada de árboles a primera hora.
Después llegará "Ignacio"
Pese a la tarde de calma que disfrutó ayer la provincia, un nuevo episodio de lluvia y viento llamado Ignacio actuará hoy en Ourense. "A medio día estará más activo y más cerca de la comunidad, dejando fuertes vientos que rondarán los 80 kilómetros por hora", explica Carlos Otero de MetoGalicia.
Las predicciones se cumplieron y, las rachas, incluso superaron esas cifras. En Lardeira, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), se alcanzaron rachas de 123,6 km/h a las 12,30 del mediodía de este sábado.
Sin embargo, la ciudad, zona de valle, estará más protegida de la influencia de "Ignacio", aunque es probable que apunte episodios de precipitaciones. El domingo se repite el zigzag meteorológico y será un día estable que oscilará entre nubes y claros.
El anticiclón de las Azores, que nos protege de las situaciones adversas, no estuvo presente los últimos días, sino que se situó sobre las Islas Canarias. El lunes se acerca de nuevo a la Península y, pese al pronóstico lluvioso, "los frentes no serán tan inestables, no tendremos esta situación de borrascas con nombre", señala Otero.
