Patrimonio: tras las huellas mineras

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Comarcas rurales españolas con pasado minero exhiben un rico patrimonio cultural, social e histórico, y convierten los antiguos yacimientos en un filón para atraer un turismo diferente

Pueblos donde la minería generó prosperidad -algunos desde la época romana- rehabilitaron el entorno de aquellos yacimientos, para ofrecer una alternativa turística singular y como señuelo para dar a conocer su naturaleza o gastronomía. Ayuntamientos, empresas y entidades implicados en programas de desarrollo rural de la Unión Europea (UE) -dentro de la iniciativa Leader con participación pública y privada- impulsan proyectos para potenciar este patrimonio, ubicado muchas veces en la España despoblada.
La comarca MonteSur, en Ciudad Real, promueve el turismo rural y cultural en torno a la que se dice la mina “más antigua del mundo”, dedicada a la explotación del mercurio y que alcanzó cierto predominio en la época romana.  El “Patrimonio del Mercurio Almadén e Idrija”, con reconocimiento de la Unesco engloba el Hospital de Mineros de San Rafael, una plaza de toros hexagonal o la Cárcel de Forzados -en referencia a los reclusos condenados a trabajar sin ver el sol en otros siglos-. La visita llega hasta el interior de una mina explotada en los siglos XVI y XVII, con la salida por un tren de vagonetas.

La comarca MonteSur ofrece al visitante pinturas rupestres, calzadas y puentes romanos, castillos y fortalezas medievales, un medio rural con un 20% de zonas protegidas.
Su gastronomía es artesanal, con aceites, quesos, embutidos, encurtidos y conservas, y recetas como la alboronía (pisto de verdura de origen árabe).
Dos comarcas turolenses están unidas por su pasado minero y por el río Martín: Andorra y Sierra de Arcos y Cuencas Mineras de Teruel, en el Bajo Aragón. La zona de Andorra y Sierra de Arcos puso fin recientemente a un siglo de minería de carbón (en 2019 cerró la última en Ariños) pero desde hace años cuenta con un Museo Minero, en las antiguas instalaciones del Pozo de San Juan.

Consta de exposiciones de las máquinas, el tren minero y un espacio de interpretación y restauración ecológica, que sus promotores definen como un manual a cielo abierto de la explotación carbonífera, con un recorrido de 7 kilómetros.

En la comarca de las Cuencas Mineras se encuentra el Parque Temático de la Minería de Utrillas, con antiguos edificios rehabilitados, un complejo con las viejas escuelas para los hijos de los trabajadores y otros testimonios de la época en que la extracción de mineral llevó riqueza al pueblo. También cuenta con un Museo de la Ciencia, para amantes de la historia de las minas y del ferrocarril, y exposiciones con hallazgos paleontológicos.

Otros atractivos de estas tierras turolenses son el Parque Cultural del Río Martín, con rutas senderistas en torno a un conjunto rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad, parajes como la Sima de San Pedro y una “subsede” del parque temático Dinópolis, dedicado al mundo de los dinosaurios.

En las cuencas mineras también destaca el arte mudéjar, con los ejemplos de las iglesias de Montalbán u Olalla, y el balneario de Segura de Baños.

El aceite, el ternasco de Aragón, cárnicos y escabeches son parte de la cocina de esta zona, en la que también hay restauración del movimiento “Slow Food” y producción de embutidos, desde los clásicos hasta otros innovadores como la morcilla con pistacho.

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