REPORTAJE

Un huerto en la casa de Velo

El huerto de la que fue casa del cineasta Carlos Velo, hoy propiedad del concello de Cartelle, ha regresado a la vida a través del taller de empleo sobre agricultura ecológica del Consorcio Río Arnoia.

Con los gritos y risas de los niños del colegio San Marcos de fondo y el reloj de la iglesia marcando las doce, un grupo de mujeres y un hombre, Celedonio, afanan sus tareas en la huerta "dos Velo". La antigua casa familiar del cineasta de Cartelle, que estos días está de actualidad con motivo del "I Festival Internacional de Cine Carlos Velo", es escenario de las prácticas del módulo de agricultura ecológica del taller de empleo que lidera el Consorcio Río Arnoia, integrado por A Merca, Cartelle y Ramirás y cofinanciado por la dirección xeral de Empleo y Formación y el Fondo Social Europeo. "A idea deste módulo xurdiu do interés veciñal e a resposta que deron os alumnos foi excepcional", asegura la monitora Socorro González.

En los últimos tiempos, son muchos los emprendedores que se han lanzado a la agricultura ecológica "e quizá una das poucas saídas que temos hoxe para vivir no rural", resalta Teté Alfonsín, una de las alumnas veteranas, que confía que estos meses de preparación le sirvan para "atopar un traballo por conta allea ou ben animarse ca creación dunha cooperativa, algo do que xa falamos", desvela.

Además del binomio cooperativismo y ecología, el módulo también ha ahondado en los beneficios de la agricultura integral "un paso intermedio entre a agricultura productiva e a ecolóxica, que recolle o mellor das dúas modalidades", apunta Natalia Gallego, directora del taller. Junto a ella, los alumnos ponen en práctica la lección "usando remedios naturais contra as plagas e bichos sin envenenar os cultivos e, tamén rotando a terra para sacarlle maior proveito", resume Estrella Suárez.

Los jóvenes agricultores ultiman estos días la plantación en bancales de los semilleros cultivados en el invernadero que ellos mismos crearon a principios del curso. "A semana que ven tocarán as prácticas de tractor, si queres ímosche fresar a finca!", se ofrecen voluntariosas. Un entusiasmo y compromiso que mantienen a diario con el cuidado la huerta. "Son moi voluntariosos e aínda que ninguén llo pediu, fan turnos para vir os fins de semana a regar os cultivos de leitugas, patacas, cebolas, allos ou repolos", desvela González. Una buena cesta que, en unos meses cosecharán para destinarlo a colectivos desfavorecidos a través de los servicios sociales municipales. 

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