La Policía Nacional tuvo que intervenir en la tarde de ayer en el CIPF Portovello después de que un alumno, de 30 años, intentara agredir a la profesora y terminara golpeando a uno de los múltiples compañeros que le recriminaron su comportamiento.
El presunto agresor fue expulsado del centro y una patrulla tuvo que sacarlo del recinto ante el temor de que pudiera agredir a más personas dada su actitud violenta.
Los hechos ocurrieron poco después de las siete de la tarde en una clase de Comercio Internacional. El presunto agresor fue recriminado por la profesora al no mostrar un comportamiento correcto hacia los demás compañeros.
La llamada de atención, lejos de hacerle reflexionar, provocó que se pusiera más violento y se encaró con la profesora, contestándole de forma violenta e intentando agredirla. La situación no gustó a sus compañeros, que salieron en defensa de la maestra, lo que desencadenó un enfrentamiento durante el que, según los propios alumnos, llegó a golpear a uno de ellos.
La situación obligó a intervenir al director, que terminaron por expulsar al presunto agresor de las instalaciones, donde profirió gritos racistas alusivos a sus compañeros. "Como no abandonaba el centro y ante su actitud violenta, alertamos a la Policía Nacional", aseguró el director del centro educativo, Abel Ocampo, restando importancia a lo que calificó de un caso "excepcional".
Ocampo destacó la buena convivencia que hay en las instalaciones al tiempo que anunciaba que el alumno se enfrenta a un expediente sancionar por una falta grave. Mientras, sus compañeros acudían en la noche de ayer a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía a presentar la correspondiente denuncia por agresión y el enfrentamiento.
