DE QUE SE FALA

Invasión de colillas

El Xornal Escolar de Telemiño acompañó a los Ecovigilantes en una de sus múltiples salidas para recoger colillas por Ourense.
photo_camera El Xornal Escolar de Telemiño acompañó a los Ecovigilantes en una de sus múltiples salidas para recoger colillas por Ourense.

En esta ocasión os presentamos la primera fuente de basura en el mundo, un problema que no cesa

Nuestro ayuntamiento de Ourense puso en marcha el pasado verano una campaña radiofónica contra las cabichas (colillas); la Asociación Sustinea concienció a todos los ourensanos y ourensanas con su espectacular campaña denominada “Á caza da cabicha" y su enorme recipiente de recogida, “O Cabichómetro”; y nuestros jóvenes, representados por “Los Ecovigilantes de Franciscanas” son vistos en numerosas ocasiones por muchos lugares de la ciudad recogiéndolas. Pero el problema continua, a diario.


COLILLAS Y AGUA 


A finales de septiembre, recién finalizado el verano, Libera desarrolló las campañas “1m2 por las Playas y Mares”; se demostró que la colilla es uno de los residuos más frecuentes; más numeroso incluso que las toallitas húmedas que tiramos por el inodoro. Las colillas son una seria amenaza para los mares y océanos, y en nuestro caso, los ríos. El viento o la lluvia hacen que estos residuos se desplacen y terminen en las costas. Como consecuencia, las especies y sus ecosistemas sufren su impacto. Al entrar en contacto con el agua, las sustancias de las colillas alteran el ciclo ecológico de varias especies marinas haciendo que algunas terminen envenenadas. De hecho, cada colilla puede llegar a contaminar hasta ocho o diez litros de agua salada; y hasta 50 litros si es agua dulce. Ecovigilantes acudió al entorno de la Presa de Velle, en Oira; y entre toda la basura retirada, un gran porcentaje eran colillas.


COLILLAS Y EL MONTE


Además de la toxicidad, la naturaleza también puede verse afectada por otros factores como los incendios provocados por las colillas mal apagadas o aquellas que se lanzan desde un vehículo en marcha. Un problema que se agrava en verano, ya que las altas temperaturas, el viento y la falta de lluvias acrecientan aún más la posibilidad de incendios. Se calcula que el 50% de los incendios de nuestra provincia tienen su origen en las colillas mal apagas y arrojadas al monte. 

Ecovigilantes de Franciscanas, con el inestimable apoyo de APES y de la Fundación Barrié se han formado estos dos últimos años como Detectives Sociales en la Prevención y Delito Forestal, y han llegado a la conclusión de que se trata de negligencias en la mayoría de los casos. “Enseñar a cuidar el medio ambiente es enseñar a valorar la vida”. El proyecto ofrece posibles soluciones para evitar el abandono de colillas, como la educación. "Los ciudadanos deben comprender las consecuencias que tiene un gesto tan cotidiano, pero tan incívico como es tirar una colilla. Esta falta de responsabilidad requiere incidir en la sensibilización como principal herramienta para lograr un cambio de conducta en la sociedad", declara la coordinadora de Ecoembes del proyecto Libera, Sara Güemes. Y el profesor Gonzalo Sánchez predica con el ejemplo llevando a los Ecovigilantes a su recogida y limpieza. “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Gandhi.


PAISAJES


Pasea por la Vieja Auria, Ourense, nuestra ciudad y mira al suelo; en cuanto veas la primera verás miles. Están por todas partes; más largas y más cortas. A la puerta de cafeterías y bares; en los alrededores de colegios y parques, en recintos deportivos, en las aceras y junto a las puertas de los coches aparcados… Se multiplican por todas partes, y aunque veamos a los funcionarios de la limpieza tratar de recogerla, muchas se salvan, porque quedan por cualquier recoveco; ah, y si las retiras, a los cinco minutos volverás a verlas, porque los fumadores son implacables y muy descuidados. Es como que echarlas al suelo fuese algo totalmente impune. Los Ecovigilantes han realizado numerosas recogidas en el Parque de San Lázaro y en el Campus de Ourense, y prometen visitar muchas otras zonas próximamente. Fabricaron cientos de cabichómetros con botellas de plástico y a cada una les pusieron los nombres de cada uno de los ayuntamientos de nuestra provincia, para simbolizar una provincia limpia. Además participan en el Programa de Prevención “Clases sen Fume",  pero eso ya es otra historia.

Sobre este tema además podemos añadir: 

“Produce una inmensa tristeza pensar que la Naturaleza habla mientras los hombres no escuchan”. Víctor Hugo.

Libera, Ecoembes y SeoBirdLife alertan de un dato catastrófico: 4,5 billones de colillas acaban, cada año, fuera del lugar donde deben: los ceniceros. Esta asombrante cifra es arrojada a la naturaleza, provocando serios problemas:

- Contaminación de las aguas.

- Incendios forestales.

- Envenenamientos (por ejemplo de nuestros niños en los parques o de nuestras queridas mascotas).

- Feísmo en nuestro paisaje.

Su demoledor informe constata que las colillas son la primera fuente de basura mundial.

“No tendremos una sociedad si destruímos el medio ambiente”. Margaret Mead.

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