LA ENTREVISTA

Isabel Louro, Decana del Colegio de Notarios de Galicia: "La mediación resuelve conflictos"

Ourense. 04/12/17. Entrevista a Isabel Louro.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Isabel Louro.

La entidad a la que pertenece acaba de organizar con el Colegio de Economistas y la Confederación de Empresarios de Ourense una jornada para dar a conocer las oportunidades que se abren con la mediación en la resolución de conflictos en el ámbito económico y empresarial

Isabel Louro es la decana del Colegio de Notarios de Galicia. La entidad a la que pertenece acaba de organizar con el Colegio de Economistas y la Confederación de Empresarios de Ourense una jornada para dar a conocer las oportunidades que se abren con la mediación en la resolución de conflictos en el ámbito económico y empresarial. Defensora de este procedimiento, cree que es de gran ayuda, sobre todo para evitar costes reputacionales en las empresas.

¿De qué hablamos cuando hablamos de mediación?  
La mediación es una de las fórmulas alternativas a la resolución de conflictos. Cuando existe un conflicto, en nuestra concepción tradicional, siempre se ha resuelto peleando y discutiendo en un juzgado, básicamente. Por lo tanto, lo que la mediación propone es una solución a los problemas de forma interna, que sean las propias partes que tienen desavenencias las que lo resuelvan, sin acudir a terceras personas, pero con el apoyo de terceras personas. ¿Qué quiere decir esto? Que los mediadores lo que hacen es ayudar a las partes a que sean ellas las que encuentren una solución a los conflictos. 

¿Y en qué supuestos actúa?  
Es útil en muchas situaciones. Recientemente, en una jornada que se ha celebrado en la CEO, hemos tratado este asunto desde el punto de vista empresarial porque precisamente en el ámbito empresarial es donde la mediación puede ofrecer soluciones más viables porque tanto en los conflictos entre empresas como en las desavenencias dentro de las propias empresas puede ser interesante el recurso a la mediación. Puede suponer una mayor agilidad en la resolución de los problemas, incluso con una mayor confidencialidad, sin conocimiento ni participación de extraños y, desde luego, con economía se puede llegar a esos acuerdos. Y después, cuando es dentro de la empresa, es esencial el recurso a estos sistemas alternativos que eviten eternizarnos en un conflicto que determina en último término la muerte de las empresas.

¿Quién debe actuar como mediador en la resolución de estos problemas?  
El mediador es una persona con una formación adecuada que presta su apoyo a las partes para que lleguen a un acuerdo. Existe una ley de mediación en materia civil y mercantil que determina que una persona con una formación adecuada pueda ejercer esa función. No es necesario que aunque el conflicto sea jurídico tenga que se un abogado o si es económico, un economista. Cualquier persona con formación puede apoyar a las partes porque el mediador no propone soluciones sino que ayuda a las partes a que encuentren esas soluciones. Una formación en materia psicológica, sociológica o de otros ámbitos como la jurídica o económica ayuda a mostrarle a las partes el camino. No a darle soluciones, sino a que las partes encuentren esas soluciones. El ámbito la mediación existe desde hace mucho tiempo aunque el impulso se está dando últimamente. Aunque la ley es del año 2012, en materia familiar ya existía anteriormente y a medida que nos vamos concienciando un poco nos damos cuenta que utilizar estas vías tendrá cada vez más éxito. 

¿Por qué cree que no está este instrumento lo suficientemente enraizado en el mundo económico y empresarial para que su uso sea frecuente?  
Porque para la mentalidad española y latina en general es algo novedoso pero en los países anglosajones lleva ya mucho tiempo aplicándose. De hecho se pueden encontrar muchas publicaciones o artículos sobre el asunto, citando expresamente las siglas inglesas ADR que no es otra cosa que la forma alternativa de solución de conflictos. En el mundo anglosajón es muy frecuente incluso que las partes, por imperativo de un juez, puedan llegar a un acuerdo. De hecho, en este ámbito es muy importante que la judicatura también colabore impulsando a las partes a la búsqueda de un acuerdo. Normalmente en un procedimiento mediador se hace previamente una sesión informativa en la que se le advierte a las partes de la conveniencia de una mediación. Pero, además, a esa conveniencia se puede llegar por propia iniciativa o porque sea la autoridad judicial la que recomiende acudir previamente a la mediación. 

Este procedimiento evitará también atascos judiciales y tardanza en la resolución de los procedimientos.  
Sí, pero también es importante destacar otras cuestiones que pueden ser trascendentes. Por ejemplo, centrémonos en Ourense: la gran mayoría de las empresas son de origen familiar y normalmente cuando hay un conflicto dentro de la empresa se mezclan los ámbitos familiar y empresarial. Por eso no es deseable que los problemas salgan de ese entorno íntimo en el que se han generado y es ahí donde se pueden solucionar. Incluso, si se sabe que una empresa está en conflicto, el coste reputacional es muy alto. Es fácil que ante esa situación haya personas u otras empresas que duden en establecer negocio porque puede trascender que está mal orientada, mal guiada y hay riesgos que no merece la pena asumir. Sin embargo, si eso se intenta resolver con transparencia pero en un ámbito privado, creo que es una oportunidad muy buena. 

¿Cree que se incrementará por lo tanto a medio plazo este sistema?  
Con esta idea estamos realizando acciones divulgativas y proponemos su implantación. Creo que es importante que los que nos dedicamos profesionalmente a cualquier actividad relacionada con la empresa tomemos conciencia sobre la importancia que tiene, pero sobre todo tienen que ser los propios empresarios los que se den cuenta que muchas veces es una vía de solución de problemas. Está claro que es una vía novedosa porque no estamos acostumbrados pero que ofrece una alternativa estupenda a la solución de un conflicto. 

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