El Concello de Ourense explora alternativas para recuperar la Navidad que el coronavirus -como un Grinch invisible- ha robado antes de tiempo. La última iniciativa del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, es organizar una patrulla de pajes reales que recorran todas las casas de la ciudad repartiendo caramelos. "O Concello chegou a un principio de acordo cos Reis Magos para que, dobregando esforzos, os paxes reais entreguen a domicilio a todos os ourensáns menores de 12 anos, un paquete real cos doces que as súas Maxestades lles queren agasallar aos pequenos ourensáns", apunta el comunicado municipal.
La propuesta -que se destaca como una "idea orixinal" de Jácome- pretende ser una alternativa covid-free para celebrar las fiestas navideñas sin aglomeraciones ni Cabalgata "al uso". El Concello descarta un recorrido de Sus Majestades de Oriente por el centro urbano, y anuncia que los Reyes estarán en un punto fijo de la ciudad el 5 de enero para recibir "algúns pequenos, que paulatinamente e con reservas, poderán visitarlles".
Para el alcalde, esta iniciativa servirá para "que unha pizca non se perda", pero no aclara la logística de la operación. Desde el Concello sí destacan que "as súas maxestades, non só aceptaron ao instante, senón que non descartan estender a repartición de chuches a outros municipios que os Reis visitarán polo mundo". Mientras tanto, otro elemento crucial de las fiestas de Navidad en Ourense, la contratación de las luces, avanza envuelta en polémica.
