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El alcalde quiere que los placeros paguen más para reformar la Praza

Pérez Jácome niega que la subvención sea segura y plantea también sacarlos ya de la Alameda: "Es un jolgorio"

La reforma de la Plaza de Abastos número 1 de Ourense se complica un poco más. A la controvertida situación de los últimos meses con el cruce de opiniones sobre la viabilidad de la subvención y las trabas del interventor municipal, se suma ahora la resistencia del alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, que no está dispuesto a autorizar una obra considerada estratégica por la sociedad ourensana y que se entiende como un revulsivo para el entorno de As Burgas si no es con unas condiciones, poniendo sobre la mesa modificar la concesión con la asociación de comerciantes que gestiona el mercado desde el año 2000.

Un día después de mantener una reunión con un técnico del Ministerio de Fomento que había trasladado al subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, que la subvención con cargo al 1,5% cultural seguía viva y que era susceptible de prórroga, Gonzalo Pérez Jácome sigue manteniendo que la ayuda estatal ha expirado, aunque reconoce que "hay opciones" de conservarla.

"Las prórrogas de palabra no valen. Llama la atención que el subdelegado diga eso cuando no confirmaron nada", señaló el regidor, retando al subdelegado "a que firme un papel diciendo que pondrá el dinero de su bolsillo" si finalmente se pierde la subvención, acusando al PSOE de "querer torpedear".


Primer paso


Con este escenario, el alcalde ourensano explicó los requisitos que su gobierno pondrá para dar luz verde a la rehabilitación integral de la Plaza de Abastos. En primer lugar, como ya insinuó la semana pasada, aseguró que "jamás la haríamos" si el Concello debe poner el 100% del presupuesto, que tras la adjudicación de la obra se situaría en 4,4 millones.

En caso de existir una nueva prórroga, "algo que sabremos en septiembre u octubre", la administración local debería aportar 1,7 millones de euros, "un desembolso que sigue siendo muy grande para la rentabilidad que da la Plaza", cifra que se autorizaría tras "renegociar" las condiciones de la concesión con la asociación de comerciantes, con la que se reunirá esta mañana para abordar el tema.

"Como la obra nunca empezaría hasta que haya prórroga, tenemos todo un tiempo de espera para hablar con los inquilinos", señaló Jácome.


Requisitos para los placeros


Considerando "dañiñas e inadmisibles" para Ourense las condiciones en las que ejerce su trabajo el gremio de placeros, Jácome pretende discutir con la directiva de la asociación, encabezada por Emilio González, una subida del canon (cifra ahora el total en 2.500 euros al mes), la duración del contrato y la exención de hacer frente a las cuotas durante su estancia en el mercado provisional de la Alameda, tiempo en el que tampoco corre la duración de la concesión, cuya finalización se situaba antes de la suspensión en 2025.


La alameda, otro problema


Precisamente, la suspensión de la concesión acordada entre el anterior gobierno municipal y la asociación de comerciantes mientras estos permanezcan en la Alameda es otro de los motivos que quiere discutir Gonzalo Pérez Jácome, dispuesto a acabar con lo que denominó "jolgorio" de los placeros, "que no están pagando nada en un sitio mucho mejor mientras ocupan una de las pocas zonas verdes de la ciudad".

En esta línea, el alcalde de la ciudad abrió la a puerta a "buscar soluciones" sobre una posible ubicación alternativa de los placeros, "ya que es como si ahora otra empresa en obras nos pide el Parque de San Lázaro o el Posío". Consciente de que en su momento el Concello invirtió más de 660.000 euros para construir el mercado provisional, Jácome apuntó que "con ese dinero se podía haber alquilado otro sitio tres o cuatro años", tildando de "error" ese pago y asegurando que "no compensa otro error, no tienen por qué estar en una zona verde".


Emilio González, prudente


Pese a conocer la intervención de Jácome, el presidente de los placeros, Emilio González, declinó hacer una valoración hasta conocer hoy de primera mano las intenciones de Jácome, al que también trasladará las condiciones en las que están. n

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