Los polígonos gallegos vivieron este lunes una jornada de "transición" y "confusión" entre las empresas que se ven obligadas a parar debido al nuevo decreto del Gobierno central que amplía las actividades económicas que tienen que cerrar en el estado de alarma debido al coronavirus. Así lo trasladaron por parte de diferentes parques empresariales. "Aquí está parado, ante la confusión las empresas optaron por cerrar", aseguraba el presidente de la Asociación Empresarios Ceao-As Gándaras (Lugo), Francisco Dorado. Señaló que la actividad en el polígono había caído hasta quedarse en torno al 15% de la habitual.
El Gobierno dio 24 horas de margen a las compañías afectadas por esta paralización de la economía no esencial para que adapten sus procesos productivos a la situación. Dorado apuntó que hasta informó a "algún empresario" de que ayer podía estar operativo, pero "casi todos han optado por cerrar", pues "hasta talleres" dejan de abrir al no tener clientes.
La gerente de la Asociación de Empresarios de A Grela (A Coruña), Teresa Firvida, resumió como una jornada de "caos", con contactos entre "muchos empresarios" porque "nadie tiene una respuesta a muchas preguntas" acerca de si pueden mantener su actividad. Reconoció que la situación por el coronavirus "es complicada", pero dice que estaría bien que antes de publicarse el decreto "se consultara con los agentes sociales" y se "contrastara". Pone de ejemplo que para algunas empresas supone "un problemón" porque "no pueden cerrar de un día para otro" al contar con maquinaria y procesos que "necesitan mantenimiento".
Jornada de transición
Por su parte, en la Zona Franca de Vigo se vivió una jornada "de transición", según explicaron. Además, el Consorcio incluyó en su página web información sobre ayudas económicas y laborales puestas en marcha por distintas administraciones y entidades públicas ante la crisis sanitaria derivada de la propagación del coronavirus.
Mientras, en el Parque Tecnolóxico de Galicia (Tecnópole), en Ourense, señalan que "casi la totalidad" de las compañías tienen que parar, dado que son de sectores no esenciales.
Entre las principales compañías que operan en Galicia destaca la incertidumbre en Alcoa. Fuentes de la compañía señalaron que se trabaja para mantener la actividad en San Cibrao (Lugo). "Creemos que tiene que ser considerada como esencial, estamos trabajando para ello", defienden.
En cambio, Alu Ibérica paralizó la producción de aluminio desde ayer en sus plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) hasta el próximo 9 de abril. Mantiene los servicios mínimos indispensables de mantenimiento, al tiempo que continúa el servicio a sus clientes de pastas electrometalúrgicas, en su fábrica coruñesa.
En el sector del metal, que emplea a más de 67.000 trabajadores en la Comunidad, la actividad se desploma en un 80% "o incluso más" en Galicia, según estima la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime). Solo permanecen activas industrias vinculadas estrechamente con la producción y generación de los servicios esenciales o básicos. El secretario general de Asime, Enrique Mallón, reprobó la suspensión de toda actividad considerada no esencial decretada por el Gobierno central debido a la crisis sanitaria y demandó "más previsión y más antelación" en la adopción de esta clase de medidas.
Mientras, la paralización de la construcción se convirtió en un hecho. La llegada del AVE, estaciones intermodales y autovías son algunas de las principales obras que se llevaban a cabo en la Comunidad. Ante esta situación, la Xunta ya convocó una reunión para este martes con el sector para tratar el impacto. La titular de este departamento, Ethel Vázquez, abordará por videoconferencia con el presidente de la Federación Galega da Construcción, Diego Vázquez Reino, y con representantes de las cuatro asociaciones provinciales, así como con el presidente de la Cámara de Contratistas de Galicia, la paralización de las obras dependientes de la Xunta.
Suspensión de obras
Diferentes instituciones comunicaron la suspensión de obras. En la capital de Galicia todas las obras municipales quedaron aplazadas, incluidas las actuaciones de carácter privado, salvo aquellas que sean de emergencia. La suspensión se extenderá hasta el 13 de abril. También diputaciones como la de Pontevedra aplazan estas actuaciones y se atenderán incidencias.
Por su parte, a pesar de la drástica caída en el volumen de ventas de carburantes, que han cifrado en torno al 90 por ciento, las estaciones de servicio gallegas están abiertas y ofreciendo servicios tanto a particulares como a transportistas.
