ENTREVISTA VIDA

José Manuel Díaz, gestión de aficiones

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photo_camera José Manuel Díaz.

José Manuel Díaz, lejos de su despacho al frente de la gestoría Marcelino Díaz, se mueve por las instalaciones del centro de hípica Equus Ourense, en Vilamarín, como si fuese su segunda casa

José Manuel Díaz se graduó en Derecho en 1988 por la Universidad Complutense de Madrid (CEU-San Pablo) a la vez que cursó dos másters en el Instituto de Empresa de Madrid (Escuela de Negocios) y en la Asesoría Jurídico-Fiscal de Empresas, y trabajaba en prácticas en empresas del sector de seguros y despachos de abogados. Incansable y robando tiempo al tiempo, trabajando, preparó los exámenes y pruebas de acceso al título de Gestor Administrativo, Corredor de Seguros y Procurador de los Tribunales. Siempre le “tiró su tierra” y, la morriña por ella así como por la familia y los amigos hizo que en 1992 tomase la decisión de volver a Ourense para hacerse cargo como director de la empresa familiar, la Gestoría Marcelino Díaz, una vez que se jubiló su padre. Esta es una breve reseña de su trayectoria profesional, la más oficial. Su faceta lúdica nos la desvela ahora. 

La hípica es una de sus aficiones no tan desconocidas, ¿cómo se inició en ella? 

Tenía 15 años y comencé en la hípica de Monterrey (Ourense). Fue mi hermano Miguel el que me empujó a esta afición, pues él ya montaba y competía en salto. 

Y con ello descubrió mucho más...

La hípica no es solo un deporte, es el contacto con la naturaleza y el paisaje por las rutas ecuestres que hacemos, es la “equinoterapia”, pues el contacto con el caballo me aporta tranquilidad y sosiego, y es un círculo de amistades y gente a los que nos une una misma afición. Incluso un grupo de aficionados hicimos el camino de Santiago  a caballo varias veces por la ruta de la plata a su paso por Ourense y el camino francés por O Cebreiro.

Una afición que le ha llevado a competir.

Sí. Me gusta competir en las disciplinas de doma clásica y enganche. Además, desde 2017 soy presidente de la Asociación Empresarial de Actividades Ecuestres de Ourense, y me he marcado el objetivo principal: promocionar este deporte para que todo el mundo se anime a probarlo y facilitar su práctica. 

¿Recuerda alguna anécdota de sus comienzos?

Competía en Antela. A mitad del circuito me quede en blanco y no sabía donde, ni que ejercicio era el siguiente que tenía que hacer.  

Y su caballo es Escudo, ¿qué nos puede contar  de él?

Es un pura raza español, de 14 años, con el que, a base de entrenamiento y disciplina, logro la perfecta simbiosis del binomio jinete y caballo. Tanto es el entendimiento que ha llegado a anticiparse a lo que yo le pido.

Se asocia la hípica a cierto “elitismo"

Algo que no se corresponde con la realidad. Una clase de equitación puede costar lo mismo que una de tenis o pádel, por ejemplo. Cualquiera puede disfrutar de los beneficios que aporta la hípica ya que no es necesario tener un caballo en propiedad.

¿Algún consejo para quien se inicia en este deporte?

Para empezar, que vayan a un Club Hípico o Escuela Hípica y que aprendan con monitores profesionales que son quienes mejor le va a indicar para obtener las nociones básicas y, además, estarán más seguros ya que al trabajar con animales, a veces no es fácil controlarlos. 

En este invierno retrasado, otra de sus aficiones es el esquí, háblenos de sus primeros pinitos.

Aprendí a esquiar en Manzaneda con 12 años, allí pasé mi infancia en temporadas inolvidables y con 13 años gané mi primer campeonato gallego. La Federación me invitó a participar con la selección gallega en el campeonato de España Infantiles de 1978 en la estación de Candanchú. Ahora sigo esquiando en Manzaneda y también me escapo a San Isidro (León) y los Pirineos. 

Y de la acción a la tranquilidad de las partidas de mus. 

La afición al mus ya me viene de mi época universitaria, de cuando estudiaba en Madrid la carrera. Se jugaba mucho en el colegio mayor en el que residía, era el juego de cartas que más se practicaba como aquí el tute o la brisca. Al volver a Ourense participé en el torneo que organizaba el Colegio de Abogados, aunque no éramos muchos. Años después surgió la AMOU (Asociación de Museiros de Ourense), que tiene su origen en el torneo mencionado y se abrió la participación a toda la sociedad ourensana. Hoy somos más de 40 equipos en la ciudad y 600 jugadores. En mi equipo somos 16 amigos y tenemos nuestra sede en “A Tarazana”, el bar de la zona de vinos que nos da su nombre. 

Una definición para el mus en Ourense.

Un elemento más de las relaciones humanas en nuestra ciudad.

¿Alguna afición más para conocer el lado más lúdico de José Manuel Díaz? 

Me gusta mucho el baloncesto y soy un buen aficionado al COB y participo en un equipo “Míticos Basket", somos 12 amigos que nos reunimos los miércoles en el Pazo dos Deportes para jugar y mantenernos en forma con un deporte que siempre me ha gustado. Y, obviamente, como buen ourensano, disfruto mucho de nuestras fiestas más tradicionales: el Magosto y el Entroido.  

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