La preocupación por el aspecto físico para lucir mejor en las fotos de las redes sociales ha hecho que los adolescentes y jóvenes acudan cada vez más a las consultas de dermatología para pedir tratamientos sobre todo indicados para el acné, la alopecia, la dermatitis atópica o las manchas. Lo ponen de manifiesto los expertos del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que organiza el primer programa formativo continuado para médicos de familia en esta especialidad en un centro hospitalario.
El jefe del Departamento de Dermatología de este hospital, Eduardo López, asegura que cada día es más frecuente ver a los jóvenes en las consultas exigiendo una solución para los problemas dermatológicos. López explica que el 85% de los jóvenes padece acné entre los 14 y 20 años y su mayor presencia en redes sociales "con imágenes continuas de sus caras y de sus cuerpos hacen que se preocupen de mayor manera por el aspecto que representa su piel y su cara".
Otro motivo muy frecuente de consulta es la alopecia o pérdida de pelo, de hecho cada vez acuden más pacientes jóvenes pidiendo un tratamiento para tratarlo, según abunda el doctor.
Así, el coordinador del Instituto "Salud sin bulos", Carlos Mateos, que también participó en la jornada, asegura que en el caso de las enfermedades dermatológicas "hay muchos bulos vinculados a la alopecia".
"La verdad es que siempre han existido falsas creencias y siempre ha habido vendedores de 'crecepelos', ahora están en las redes sociales y ofrecen todo tipo de remedios", afirma Mateos.
Subraya que desde el Instituto han visto que hay "muchísimos vídeos" ofreciendo soluciones milagrosas, por ejemplo para hacer crecer el pelo, o destacando las propiedades de los famosos champús de caballo, "que no sirven absolutamente para nada".
Bulos en internet
Sobre el acné también afirma que hay muchos bulos, y como las redes sociales provocan más preocupación por el aspecto físico, los adolescentes encuentran "muchísimos influencers que también tienen vídeos con millones reproducciones con supuestas soluciones para el acné".
"Hemos encontrado vídeos que hablan de utilizar aspirinas machacadas para poner en los granos o todo tipo de ungüentos, es gente que no tiene ninguna formación científica y lo peor es que los adolescentes tienen como referentes a estos influencers", apostilla Mateos. En este sentido, este especialista considera que es muy importante explicar a estos jóvenes que hay que ser críticos con la información que se puedan encontrar en internet.
