El juez de Ribadavia ha dictado auto de procesamiento contra Ramón Fernández Álvarez, ya que tras la instrucción de la causa aparecen indicios de criminalidad en relación a la muerte violenta de María do Socorro Silva Oliveira en febrero de 2009. En concreto, el magistrado instructor le imputa un delito de asesinato en concurso con otro de tenencia ilícita de armas.
De las diligencias practicadas, el juez establece indiciariamente que el 15 de enero de 2009, María do Socorro puso un anuncio en una sección diaria de contactos, indicando como teléfono el número de una amiga. El 10 de febrero, Ramón Fernández Álvarez concertó una cita con la joven, que había llegado a España el 31 de diciembre de 2008, procedente de Brasil. Tras recogerla con su vehículo, la trasladó a su casa, en Rioboó (Cenlle). Después de mantener relaciones sexuales en una de las habitaciones, bajaron a la bodega para beber algo. Allí, según el auto procesamiento, se produjo una discusión por la cantidad que el hombre debía pagar a la joven por los servicios sexuales. En ese momento, Ramón Fernández cogió una escopeta de caza, para la cual no tenía licencia, y disparó una vez, a una distancia inferior a 1,5 metros, sobre María del Socorro Silva. Le provocó una herida en la región submamaria izquierda que, no obstante, no le causó la muerte, pero tumbó a la víctima en el suelo. A continuación, y a menor distancia que el primer disparo, descerrajó un segundo cartucho, esta vez en la nuca.
Una vez fallecida la víctima, la envolvió en unos plásticos e introdujo el cadáver y la escopeta en su coche, para arrojarlos posteriormente al río Avia, a su paso por la localidad de Pazos de Arenteiro. El 26 de febrero la Guardia Civil encontró el cuerpo de la joven brasileña a dos metros de profundidad, en el embalse de Cabanelas (Carballiño). Un día después, en el tramo de río situado en el punto kilométrico de la OU-0414, encontraron debajo del agua la escopeta, cargada con dos cartuchos.
Para garantizar las responsabilidades civiles que puedan derivarse en un momento posterior del proceso, el juez fija una fianza de 300.000 euros para el acusado.
La necesidad la había empujado a la prostitución
El auto de procesamiento, en el que se concretan los hechos y se acotan los delitos ante los que deberá responder el acusado frente a un jurado popular, recoge que María do Socorro Silva Oliveira, nació el 15 de enero de 1983, llegó a España procedente de Teresina (Brasil), después de haber conocido a un hombre por internet. Pocos días después, tras mediar denuncias de maltrato físico, la joven abandonó su casa. Ella intentó ganarse la vida cuidando a personas mayores, y al no conseguirlo, se vio abocada a ejercer la prostitución.
Ramón Fernández, que seguirá en prisión sin fianza, ha intentado en varias ocasiones quitarse la vida en la cárcel, pero sin éxito hasta la fecha.
Una vez fallecida la víctima, la envolvió en unos plásticos e introdujo el cadáver y la escopeta en su coche, para arrojarlos posteriormente al río Avia, a su paso por la localidad de Pazos de Arenteiro. El 26 de febrero la Guardia Civil encontró el cuerpo de la joven brasileña a dos metros de profundidad, en el embalse de Cabanelas (Carballiño). Un día después, en el tramo de río situado en el punto kilométrico de la OU-0414, encontraron debajo del agua la escopeta, cargada con dos cartuchos.
Para garantizar las responsabilidades civiles que puedan derivarse en un momento posterior del proceso, el juez fija una fianza de 300.000 euros para el acusado.
La necesidad la había empujado a la prostitución
El auto de procesamiento, en el que se concretan los hechos y se acotan los delitos ante los que deberá responder el acusado frente a un jurado popular, recoge que María do Socorro Silva Oliveira, nació el 15 de enero de 1983, llegó a España procedente de Teresina (Brasil), después de haber conocido a un hombre por internet. Pocos días después, tras mediar denuncias de maltrato físico, la joven abandonó su casa. Ella intentó ganarse la vida cuidando a personas mayores, y al no conseguirlo, se vio abocada a ejercer la prostitución.
Ramón Fernández, que seguirá en prisión sin fianza, ha intentado en varias ocasiones quitarse la vida en la cárcel, pero sin éxito hasta la fecha.
