Luis R.T., de 53 años, niega ser el autor de un atraco frustrado perpetrado el 10 de septiembre del pasado año, a la una del mediodía, en una conocida pizzería con tienda de alimentación de la avenida de As Caldas.
La dependienta no lo identificó porque, según explicó en el juicio, el asaltante llevaba la cara tapada con una sudadera que le ocultaba parte del rostro. Además, todo pasó muy rápido y tuvo miedo.
La vista oral tuvo lugar ayer en el Penal 2, en donde se pudo ver el vídeo que recoge la entrada del delincuente y cómo, a corta distancia, intimida a la empleada con el cuchillo.
El autor esgrime el arma a la dependienta y esta, visiblemente nerviosa, para evitar abrir la caja registradora comienza a excusarse con lo primero que le viene a la cabeza. Llegó a decirle que necesitaba meter dinero en la caja para abrirla. Tanto es así que el atracador incluso le da un euro para facilitarle la labor y así acabar cuanto antes la tarea. Aunque fue la llegada de un cliente el que finalmente lo ahuyentó.
La fiscal reclamó para Luis R.T. un pena de tres años y medio de cárcel por un robo con instrumento peligroso en grado de tentativa. Sostuvo la acusación en base al informe policial que le atribuye al acusado ese atraco porque en otro delito en el que fue investigado llevaba indumentaria similar.
La defensa no aprecia prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del investigado, máxime cuando la principal testigo no puede reconocerlo.
No hay petición de responsabilidad civil porque la víctima renunció.
