TRIBUNALES

A juicio el ourensano empeñado en ejercer de enfermero pese a no tener la titulación

El inculpado ya había sido condenado por la Audiencia de Ourense en dos ocasiones -junio de 2016 y septiembre de 2017- por un total de 16 incendios forestales, delitos por los que llegó a estar en prisión durante un año.

Santiago B.L., de 32 años, comparecerá hoy en el Juzgado Penal 2 de Ourense por una de las denuncias que se cursaron contra él por ejercer de enfermero o intentarlo pese a no estar cualificado ya que no ha obtenido nunca el correspondiente título universitario.

El inculpado ya había sido condenado por la Audiencia de Ourense en dos ocasiones -junio de 2016 y septiembre de 2017- por un total de 16 incendios forestales, delitos por los que llegó a estar en prisión durante un año.

En el proceso penal que hoy llega a juicio fue denunciado por el Colegio de Enfermería de Ourense por intentar colegiarse en marzo de 2018 en su ciudad natal. Posteriormente, lo intentaría también en Lugo.

Para ello entregó un título de Grado en Enfermería supuestamente expedido por la Escuela Universitaria de Enfermería de Ourense que, según pudo comprobar la organización a través de los controles de verificación que realiza cada vez que un profesional quiere colegiarse, era falso.

El inculpado, según esas comprobaciones, entregó sendos certificados de pago de los derechos de expedición de títulos universitarios oficiales en los que había simulado la firma de la directora de la Escuela de Enfermería así como el sello estampillado en el documento no era el correcto. Las anomalías las detectó el personal del colegio al estudiar la solicitud presentada por Santiago B.L. 


El colegio, personado


El Ministerio Fiscal reclama dos años de prisión y nueve meses multa, a razón de 10 euros al día,  por un delito de falsedad en documento oficial. La acusación particular que ejerce el Colegio pide dos años y medio de cárcel  y nueve meses multa, con una cuota de 20 euros diarios.

Mientras estaba en fase de instrucción este procedimiento penal, el inculpado intentó también colegiarse en Lugo y llegó a ejercer en Madrid en una residencia de ancianos  de La Moraleja y en el Hospital Universitario HM Montepríncipe, en donde al poco tiempo fue despedido al detectarse fallos en el cuidado de pacientes.

El acusado estaba en libertad vigilada en relación a la última condena por incendios forestales cuando fue denunciado por estos hechos ya que sufría un trastorno mixto de personalidad. 

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