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A juicio tras perder en Ourense un "pendrive" con vídeos sexuales de menores  

El archivo fue encontrado por la Policía en el casco histórico y la fiscalía le pide nueve meses de prisión

José Claudio N.Q., de 49 años, se enfrenta a una condena de nueve meses de prisión por un delito de corrupción de menores después de perder un "pendrive" con imágenes  de menores de edad en actitudes sexuales, según el escrito de acusación.

El acusado debería haberse  sentado ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal 1 pero la vista fue suspendida al no comparecer.

Los hechos se remontan al 22 de diciembre del año 2013 cuando una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía que realizaba un servicio de vigilancia en el casco urbano de la ciudad encontró por casualidad una memoria en la vía pública.

Los agentes lo recogieron y una vez en sede policial lo introdujeron en un ordenador con el objetivo de conocer su contenido y, en caso de ser importante, localizar al dueño para devolvérselo.

Los agentes, según el escrito del ministerio público, comprobaron que en la memoria había almacenado  numerosos  material, entre ellos 158  archivos de vídeo y otro de imágenes, en las que, según consta en el escrito de acusación, se aprecian niños ostensiblemente menores en actitudes claramente sexuales. Junto a este material aparecen otras cuatro carpetas con imágenes y datos de cada uno de los niños.

Los agentes abrieron una investigación y tramitaron diligencias al juzgado de guardia. La fiscalía calificó los hechos como un delito de corrupción de menores  y en la vista de ayer proponía que estuviera presente el acusado para interrogarlo. También estaban citados los dos policías nacionales que encontraron la memoria. La vista fue suspendida al no comparecer el acusado. El juzgado lo volverá a citar. 

Una menor recibe llamadas para contactos sexuales

La Guardia Civil mantiene abierta en la actualidad una investigación para esclarecer los motivos por los que una menor (16 años) de San Cristovo de Cea recibe llamadas y mensajes invitándola a mantener contactos sexuales. Al parecer, su teléfono móvil  fue vinculado a un página de contenido sexual para adultos en internet. Los agentes intenta esclarecer porque su teléfono figura en la citada web.

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