TRIBUNALES

A juicio por vender en Ourense un coche con graves deficiencias

En vez de un catalizador tenía un tubo metálico que provocó numerosas averías electrónicas al vehículo

El Juzgado Penal 1 aplazó ayer una vista oral por estafa en el que están acusados la dueña de un negocio de compraventa de coches en O Couto, María Jesús F.P., de 43 años, y el comercial David G.G., de 45. La fiscal asegura en su escrito de calificación provisional que tomaron parte en la venta de un Renault Megane por un total de 27.500 euros en abril de 2017. La acusación pública sostiene que los acusados ocultaron al comprador las importante averías que presentaba el vehículo cuando salió del negocio ourensano.

El comprador circulaba por Lleida el 30 de mayo cuando el coche comenzó a perder gasolina por lo que tuvo que ser trasladado a un concesionario de la localidad de Cervera. El concesionario apreció en el coche importantes deficiencias entre las que destaca la falta del catalizador. En sustitución se había acoplado un tubo metálico lo que provocó, dice la fiscal, numerosas averías electrónicas. El coche, según los mecánicos que emitieron el informe pericial, presentaba la rotura del anclaje de los tubos de entrada y salida del aforador del combustible, sujeto con bandas, lo que favorecía la fuga de combustible "con graves riesgos de ignición". Además, el intracooler (radiador del aire) presentaba varios golpes y cierta inclinación del volante, lo que se traducía en cierta desviación del vehículo hacia la izquierda. El importe total de las averías alcanza los 2.791 euros y el coche está inmovilizado en el concesionario.

El Ministerio Público pide una condena de un año de prisión y la nulidad del contrato de compra-venta, además de abonar al denunciante los 27.500 euros que pagó por el coche.

Los inculpados no reconocen los hechos, ya que, según su versión, el coche estaba bien.

Te puede interesar