Justa Rodírguez fue una de las vecinas que, junto a Sarai iglesias, sacaron al recién nacido del contenedor de la calle Río Bibei, el pasado 17 de agosto, después de que José Manuel Camiña diera la alerta.
A la vecina le resultan "incomprensibles" los hechos acaecidos en las proximidades del bar Abellás. "O neno era precioso, moi bonito, se me cortó el alma", dice. En ese instante manifiesta que tuvo que ser "dura" y "fuerte" para poder afrontar la situación: "Arropeino e axudou todo o mundo". Aunque reconoce que el "mérito" fue todo de Camiña, el primero en encontrarlo.
