¿Cómo surgió la idea de crear Sniker?
Nace al notar una demanda cuando las deportivas pasan a ser un artículo muy demandado por la gente por moda al introducirla las principales firmas de moda en sus desfiles y también porque la gente se ha dado cuenta de que la bota o el tacón pasan un poquito a la historia en la vida diaria. Para trabajar el que puede, salir por la tarde o cualquier viaje, se dan cuenta de que lo mejor es una deportiva. En Ourense no había mucha oferta más que una o dos tiendas, conseguimos una buena ubicación. En 2012 abrimos en nuestra primera ubicación y para la actual nos trasladamos en 2015, lo que nos permitió ampliar el catálogo de la tienda.
¿Cuál es el criterio de selección de los productos que vendéis?
Cuando vas a ver una nueva colección, las marcas ya te van orientando sobre lo que van a apostar ese año, las siluetas y cortes que ellos quieren posicionar en cada público. Aquí vamos más hacia público de entre 30 y 50 años, aunque no dejamos de introducir modelos pensados para gente más joven. Pero la idea es ir hacia un público más establecido, más clásico.
A pesar de ser cortes más clásicos, las tendencias van cambiando.
Sí, cambian las tendencias, los materiales, los colores... También pasamos de zapatillas más planas a otras con suelas con más volumen, que es la tendencia ahora. Pero no dejamos de tener la parte clásica aunque haya algunos cambios en cada colección.
Desde 2012, os habéis ido haciendo con un tipo de cliente definido?
Sí, tenemos clientes de entre 30 y 60. Viene gente de todas las edades a comprar zapato más cómodo.
Hoy en día la zapatilla está en auge. Pero cuando abristeis, esta tendencia quizá no era tan pronunciada.
No. Ahí coincidieron dos cosas. Las grandes firmas de moda las empezaron a meter en sus pasarelas. Y aparte se dio el cambio en la gente de dejar de usar zapato o tacón, en el caso de las mujeres, que se han dado cuenta de que lo más cómodo para diario, si su trabajo se lo permite, es una deportiva. Coincidieron las dos cosas. Vimos eso y además la posición de la tienda está en la mejor zona de Ourense. Todo suma y todo ayuda.
Sois casi una marca en Ourense. ¿Cómo ha sido la evolución de la tienda?
Sí, la gente sabe que Sniker es como un pequeño supermercado de zapatillas y complementos para hombre y mujer. Además, saben que las marcas que empiezan a despuntar o a estar un poco de moda, aquí las pueden encontrar. Intentamos no solo vender las deportivas, sino todos esos complementos que atraen a un gran volumen de gente.
Eso os obliga a estar siempre alerta.
Sí. Teniendo siempre presente lo que la gente pueda demandar.
La sociedad ourensana, ¿está atenta a las tendencias?
No es Madrid o Barcelona, pero la gente sí que controla. Hoy en día, con las redes sociales, están muy atentos a todo y si tú no lo estás también, te pasan porque vienen y preguntan por cosas que, como no sepas, te dejan un poco fuera de juego. Por eso, procuramos estar adelantados a eso.
Aunque las marcas vayan guiando las tendencias, ¿hay alguna cuyo éxito os haya sorprendido?
Yo veo las colecciones nueve o diez meses antes de que lleguen a tienda y sí que hay cosas que a veces creo que va a costar vender. Pero las marcas tienen una fuerza brutal de publicidad que te lo meten de tal manera, que lo ponen de moda. Pero, claro, no todo cuaja ni todo vale para todo el mundo. Una zapatilla Converse blanca la puede llevar desde un niño hasta un señor, pero algo más arriesgado no se la pone cualquiera y no perdura en el tiempo. Hay que ir conociendo a tu clientela para saber hasta donde llegar.
La comodidad se ha impuesto en la moda de la calle. ¿Por dónde dirías que pasa el futuro de las deportivas?
Hablaba de dos factores: la moda y la comodidad. La zapatilla tiene que bajar, de hecho lo está haciendo y hay que ir apostando por meter más ropa o complementos para compensar. Aparte, cada vez hay más oferta. Pero creo que va a pasar mucho tiempo hasta que el zapato pueda volver a estar donde estaba. Si antes era 80% zapato y 20%, zapatillas, esas cifras se han invertido y en muy pocos años. La vuelta la veo complicada. En cualquier caso, hay que estar atento. A nivel de ventas nos ha hecho mucho daño el online. Las propias marcas también se encargan de no dejarte vender limitándote el número de unidades que puedes vender. Aunque yo sepa que de una zapatilla buena puedo vender 500 o 1.000 pares, la marca dice que solo le vende 100 a cada tienda. Lo que consiguen es que la zapatilla les perdure en el tiempo y que, al agotarse en las tiendas físicas, la gente acuda a comprarla a su web, sin intermediarios.
