Coronavirus en Ourense

La nueva lista de la compra

Clientes abandonan el supermercado tras hacer sus compras.
photo_camera Clientes abandonan el supermercado tras hacer sus compras. (FOTO: MARTIÑO PINAL)
El confinamiento ha volteado los hábitos de consumo de los ourensanos: la demanda cambia semana a semana mientras crece de forma sostenida la demanda de los envíos a domicilio, que abren nueva vía de negocio en el Mercado

Por su consumo los conoceréis. La cesta de la compra de los ourensanos refleja hábitos, costumbres y, también, modas en tiempos de cuarentena. Primero fue el "bum" del papel higiénico, que se ha racionalizado con el paso de las semanas. Después, los productos de limpieza y el alcohol (del desinfectante y del de beber) se convirtieron en los productos estrella. Y, ahora, la moda apunta a la repostería en el hogar. Levaduras y harinas vuelan de los estantes de los supermercados. Incluso haciendo temblar el stock.

"Desde que se decretó el estado de alarma, el consumo va cambiando cada poco tiempo. El producto estrella la primera semana fue el papel higiénico, la segunda fue la lejía, en la tercera se empezó a notar el incremento en las ventas de alcohol y la cuarta las harinas y levaduras, que están en pleno 'bum' y las tenemos agotadas", explica Olivia, encargada del supermercado Aquí de la rúa Doctor Fleming.

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Se compra más y se compra de otra forma. Y, desde los establecimientos, destacan la imposibilidad de prevenir los repuntes de ciertos productos. "Nada nada, para mi la palabra 'previsión' ya no existe. Se vende mucho la harina, pido un palé de harina y se me queda ahí estancado porque a la gente le da por otra cosa. Y así sucesivamente. La previsión ahora mismo es inútil", destaca Olivia.

Una opinión que comparten en el supermercado Froiz situado en la avenida de La Habana."En un principio, los clientes atacaron el papel higiénico no sé muy bien por qué. Ahora lo que más se está demandando, que está en rotura de stock, es la levadura de panadería para hacer pan en casa, la levadura para hacer bizcochos y la harina. Pero con la harina no hay tanto problema, hay material. La gente se ha metido a cocinera. A nivel alcohol, la cosa se ha estabilizado bastante. Se nota cierto repunte en la venta de vino el fin de semana, pero sin más", apunta Ana, la encargada del centro.

El teléfono, un aliado

Hay colas. Por la afluencia de gente ("especialmente a media mañana") y por las restricciones en el número de clientes permitidos a la vez. Pero también han crecido exponencialmente los pedidos a domicilio. "En nuestro caso se han sextuplicado. Es un desbordamiento. Ya no solo el reparto, es que ahora los preparamos en la tienda, nuestras empleadas y empleados. Nos mandan el pedido a través del email y lo preparamos nosotros. Ya ni llamadas, porque tendríamos que tener a tres personas solo apuntando pedidos", confirma Olivia desde el Aquí.

Y es que el teléfono se ha convertido en un aliado de los ourensanos. De los que compran, de los que venden. Lo saben bien en la Plaza de Abastos. "Es lo que está salvando la Plaza. La asistencia bajó en torno a un 80%, pero las ventas 'solo' cayeron un 60% gracias a los envíos a domicilio. Estamos sorprendiendo gratamente a los clientes. Y es algo que vamos a mejorar el sistema para el futuro. Los clientes nos están dando un 'cachete' y nos están dejando claro que por ahí pasa el futuro de la Plaza. Pensamos en un reparto unificado, que se pueda comprar con un TPV central de toda la Plaza. Nos están espabilando los clientes", reconoce Emilio González, presidente de los placeros de Ourense.

Entre los consumidores, por su parte, los hay que reconocen "caer en la moda". Diego, de 32 años, pasó por todas las fases. "Al principio del estado de alarma te dejas llevar. Sí, fui a comprar papel higiénico y desinfectantes más de lo normal. Bastante más. Después estoy tirando mucho de platos precocinados y me estoy controlando con la cerveza ya. Hubo un par de semanas que..."

Claudia, por su parte, evitó caer en la fiebre del papel higiénico aunque admite que "me agobié cuando fui a comprar lejía y desinfectante y no quedaba. Por lo demás, me di cuenta de que nunca faltan naranjas en casa y de que puedes llevar una lista al supermercado, pero después toca improvisar porque hay cosas que faltan en los estantes".

Se compra más, las cifras lo avalan. En algunos productos, hasta considerablemente vas. Son los hábitos de consumo en plena crisis. Adaptados a la circunstancias. Así compran los ourensanos.

Del papel higiénico a la levadura, los productos “estrella" de la lista

El orden cronológico del consumo durante el estado de alarma deja protagonistas que van y vienen, otros que permanecen fijos y claves para entender cuánto y de qué forma se realizan las compras.

Papel higiénico. Lo más buscado durante la primera semana. Las imágenes de los estantes vacíos se convirtieron en algo habitual mientras que los productores llamaban a la calma.

Lejía y desinfectantes. Con el paso de los días, los productos de limpieza repuntaron en la cesta de la compra. Hubo momentos de escasez, ya solucionados.

Bebidas alcohólicas. "Plan de película y manta", afirman en el Aquí. Cerveza y aperitivos, como las palomitas, incrementaron sus ventas considerablemente durante la crisis. Especialmente, la tercera semana de encierro.

Panaderos "noveles". La última semana fue la de la levadura y la harina. Vídeos en internet y boca a boca provocaron una avalancha de nuevos reposteros. En muchos supermercados, están agotadas todavía.

Ahorro. "Tengo la suerte de seguir trabajando y, como gasto en lo imprescindible, nunca tuve tanto dinero en la cuenta". Relata Diego, uno tantos clientes, pero se extrapola a otros tantos.

Mensajería. El tráfico de paquetes varía en cada empresa, pero tienden a mantenerse o aumentar. Los que trabajan con grandes plataformas, aguantan.

Las claves

Por seis
El número de veces por la que están multiplicando sus envíos a domicilios algunos supermercados.
Aprendizaje
Llevar los pedidos a los hogares está funcionando en la Plaza de Abastos. Tanto, que lo potenciarán también cuando pase la crisis.
Pago rápido
La opción de pagar con tarjeta sin teclear el PIN se amplió hasta los 50 euros. Por seguridad y para agilizar las compras.
Fases
Del miedo y la incertidumbre inicial a la mayor tranquilidad en el consumo. 
80%
Descenso de la asistencia a la Plaza.  La venta a domicilio ha amortiguado la caída. 

El número de veces por la que están multiplicando sus envíos a domicilios algunos supermercados.
Aprendizaje
Llevar los pedidos a los hogares está funcionando en la Plaza de Abastos. Tanto, que lo potenciarán también cuando pase la crisis.
Pago rápido
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Fases
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80%
Descenso de la asistencia a la Plaza.  La venta a domicilio ha amortiguado la caída. 

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Pago rápido
La opción de pagar con tarjeta sin teclear el PIN se amplió hasta los 50 euros. Por seguridad y para agilizar las compras.
Fases
Del miedo y la incertidumbre inicial a la mayor tranquilidad en el consumo. 
80%
Descenso de la asistencia a la Plaza.  La venta a domicilio ha amortiguado la caída. 

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