ESTADO DE ALARMA

La peluquería, una amiga

Eva Casas - la segunda por la izquierda - junto a su equipo de profesionales, al que desea reunir de nuevo tras la situación actual.
photo_camera Eva Casas - la segunda por la izquierda - junto a su equipo de profesionales, al que desea reunir de nuevo tras la situación actual.
Después de tener que bajar sus persianas por culpa del coronavirus, el sector busca salir a flote con ideas como el envío del tinte a casa, consejos para la clientela o unirse a la solidaridad

Las peluquerías cesaron su actividad tras el decreto de estado de alarma. Ante esta situación de confinamiento, algunas buscaron opciones de futuro. Esto es lo que hicieron en el Grupo Lito Seoane hasta la pasada semana, cuando se aplicó la ampliación del estado de alarma con nuevos cambios en la actividad laboral. Hasta ese momento encontraron una nueva forma de dar servicio a esas clientas, preocupadas por el color de sus raíces. "Iniciamos los envíos de kits para teñir a las casas de aquellas personas que nos solicitaron con su color de cabello", explica Lucky Seoane. 

Este paquete consiste en un biberón con la mezcla de color "diagnosticada" del cliente con un cepillo para facilitar la aplicación. Además incorporan una capa y una toalla desechables, junto con un champú y acondicionador de regalo. La próxima semana esperan poder volver con esta actividad, disponible para todos. "A las personas que no tengamos diagnosticadas, porque no son habituales, les pedimos que nos envíen una foto de su cabello, del estado que tiene de su raíz, medias y puntas, para basar la mezcla", afirma Seoane.

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Peluqueras consejeras

Eva Casas es otra de las afectadas que, ante el cierre, se convierte en la consejera de sus clientas. "Nos llaman para saber qué pueden comprar o no en el supermercado, con el miedo de que ellas tienen colores muy personalizados y no desean estropear el trabajo", cuenta. Con un teléfono, tratan de ayudarlas para mantener todo en las mejores condiciones posibles, ya que la peluquera es "casi una amiga o consejera" para sus clientas: "En estos momentos, solo se puede hacer un apaño", afirma Casas.

Las voluntarias del cabello

La peluquería "Vanessa Peña Beaty Lab" se une a las iniciativas solidarias de la Asociación de Jóvenes Empresarios con un servicio de urgencia a domicilio a por problemas físicos. "Entre todos los compañeros intentamos aportar, dentro de nuestras competencias, un pequeño grano de arena y ayudar a quien lo necesite", señalan. Este servicio ofrece lo básico para facilitar el cuidado personal de aquellos que no puedan mantenerlo. Además, no abandonan a su clientela. Todos los días suben contenidos a sus redes sociales sobre tratamientos de piel, cabello y maquillaje. "Les proporcionamos información para que sigan cuidándose en casa y animándoles a mantenerse activos", indican. 

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