Cartas al director

La prostitución del cine

A la prostitución se la viene denominando "el oficio más viejo del mundo", y como es un fenómeno existente en todos los países, es lógico que constituya una fuente inagotable para los filmes cinematográficos. Porque el cine ha tratado siempre con gran periodicidad el también llamado "amor mercantil". Famosas estrellas cinematográficas han desarrollado el papel de prostitutas que ha sido uno de los más lucidos para una actriz, como lo prueba el hecho de que a través de esa interpretación ha catapultado a la fama e incrementado ostensiblemente su popularidad a actrices como Jane Fonda, Simone Signoret, Sofía Loren, Shirley McLaine, Elizabeth Taylor, Shirley Jones y un largo etcétera. 

En efecto, el primer gran éxito cinematográfico de Jane Fonda fue el relativo a su actuación como prostituta en la película "La gata negra" (1962), suponiendo su definitiva consagración el filme "Klute" (1970) por el que recibió el Oscar correspondiente a la mejor actriz. En ese largometraje Jane Fonda interpretó magistralmente a una prostituta acosada por un sádico que quiere eliminarla para evitar que se descubra su participación en un asesinato. En la película "La pasión de China Blue" (1984), narra la doble vida de una mujer (la actriz Kathleen Turner) que diseña ropa y moda femenina por el día y de noche ejerce de prostituta en el barrio chino. Por otro lado en "Yo soy fulana de tal" (1975), la actriz Concha Velasco es una hermosa provinciana que se convierte en una gran profesional de la prostitución. Quiero señalar de manera conveniente, que fue el cine europeo el que primero "abrió la brecha" en la rígida censura que impedía abordar adecuadamente el tema de la prostitución dentro del Séptimo Arte. 
En el filme "Irma la dulce" (1963), el actor Jack Lemmon es un sufrido gendarme que se enamora de una prostituta interpretada por la actriz Shirley McLane.

Las chicas interpretadas por las actrices que se ofrecen en la pantalla a la luz de una farola tienen medias de malla negra, zapatos de tacón puntiagudo, una blusa de satén brillante de color rojo y falda muy ceñida abierta hasta casi la cintura. Son detalles de las películas de la prostitución en el cine. Muchísimas películas contemplé de este subgénero cinematográfico.

Y termino con el filme "La mujer flambeada" (1983), que narra la vida de una mujer casada que abandona a su marido y se pone a vivir como prostituta.