En más de una ocasión he hablado de un derecho fundamental del ser humano y que si falta o se restringe, poco podemos hablar del gobierno del pueblo democráticamente. En esta ocasión voy a centrarme en aspectos que en muchas ocasiones pasan desapercibidos y tiempo más tarde ya estamos atrapados en lo que las élites quieren que hagamos. Hace unos años, la UE declaró que la carne de cerdo es blanca, ¿qué era hasta ese momento, y por qué si lo es había que explicitarlo? No se les ocurriría hacerlo con la carne de pollo, porque obviamente lo es. Recordé cuando en los años setenta del siglo pasado estaban condenados los pescados azules como los salmones, truchas… y dos décadas después son lo mejor para combatir el colesterol y evitar todos los daños que produce, cuando antes era todo lo contrario. Entiendo que se avise de los riesgos, pero que se haga con rigor científico y después de estudios con un margen de acierto de al menos un 99 %, que es pedir bien poco. Se citan estudios en muchos casos en donde la referencia es la institución, normalmente una universidad, pero no aparece ni el título ni quiénes lo han hecho ni el margen de certidumbre.
Ahora la dieta mediterránea, que era lo mejor que se podía comer para tener una buena salud, ni se menciona. En los últimos años la salud hay que cuidarla de otra manera, incluso en algunos casos con imposición, como la prohibición de las “chuches” en los colegios; fuera pueden tomar las que sus padres les permitan comprar.
Más llamativo es la carne roja, la procedente del ganado vacuno. Estudios que sólo citan el organismo que los publica dan cifras escalofriantes de lo malo que es para la población. Cito íntegramente una parte de un artículo: “Un equipo de investigadores de la Harvard School of Public Health (EEUU) analizó los datos de 88.803 mujeres premenopáusicas (entre los 26 y los 45 años) del Nurses Health Study II de 1991, quienes tuvieron un seguimiento durante 20 años. A lo largo de ese período, los expertos identificaron 2.830 casos de cáncer de mama”, un 3,19 %.
Si se reduce el vacuno ¿cuántas personas perderán su puesto de trabajo?, ¿qué sucederá con los pastizales? Volvemos a ver que la Libertad también se restringe en la comida y no sólo por este tema, hay muchos más que el lector sabrá encontrar.
