Lidl: siete polémicas para un controvertido modelo de gestión

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photo_camera El inventor Andoni Monforte descubrió en 2017 que Lidl le había copiado su invento Vegan Milke, para hacer batidos vegetales.
Plagiar la Thermomix se suma a denuncias y multas por publicidad engañosa, productos retirados del mercado al no cumplir la seguridad sanitaria o recurrentes tensiones con proveedores y trabajadores

El cuarto de siglo que lleva la cadena de supermercados Lidl en España está atravesado por un modelo de negocio en el que, apuntan sus críticos, lo importante es atraer al consumidor sin importar los métodos, apoyándose en la dificultad para sancionar las prácticas agresivas -por laxitud o descoordinación- y en la publicidad, como evidenció este martes: a la vez que se conocía su sentencia de plagio a la Thermomix anunciaba una mejora salarial tras años de  tensiones. La lista de polémicas toca Ourense, donde abrió la tienda en 2019 sin licencia municipal -luego corregido- y tiene pendiente un expediente sancionador. 

Plagios

Es lo más reciente. El Juzgado Mercantil n. 5 de Barcelona sentenció que Lidl invadió la patente del robot de cocina Thermomix, condenándole a retirar del mercado todas sus máquinas y cerrando una polémica en la que incluso se alertó de que la copia fallaba en privacidad. Lidl ya fue condenada en Alemania por plagiar otro instrumento, el invento español Vegan Milke, para batidos veganos.

Gestión del covid

En la primera ola, trabajadores denunciaron de forma insistente que la cadena alemana, con 600 tiendas en España (2 en la provincia), inclumplía las condiciones ante el covid, lo que "ponía en peligro" a la plantilla y a los clientes, como se denunció en estas páginas -sin guantes o gel en los accesos-. Esto desembocó en una huelga estatal en junio, en el que también se expuso la sobrecarga de trabajo.

Precariedad laboral

En 2019, los 15.000 trabajadores españoles de Lidl firmaron el primer convenio colectivo, que vistos los acontecimientos posteriores no solventó el descontento interno. Ahora llega un nuevo acuerdo, pero de fondo son recurrentes las críticas por no cumplir lo pactado y la elevada temporalidad y sueldos bajos. Mientras, polémicas como la reflejada por  Okdiario en 2019, cuando negó a su auditora los sueldos de los altos cargos o los polémicos despidos: un gerente de tienda fue echado por “trabajar demasiado” en Barcelona (2017)  y otra en Plasencia (2018) por pedir una reducción de jornada para cuidar a sus hijos menores. En Galicia, la Federación de Transporte de Mercancías denunció hace un mes las “penosas condiciones” en las que trabajan en la plataforma de Narón. Ya en Alemania, fue multada en 2010 con 1,5 millones por espiar con cámaras a sus empleados. 

Alerta: producto peligroso

En octubre del 2020, Lidl fue noticia por retirar un lote de queso brie por presencia de "E.Coli" y otro de rulo de cabra por “Listeria monocytogenes”. Se pudo evitar cualquier incidente, sorteando un brote como el de 2011 en Francia, donde ocho niños acabaron hospitalizados por una bacteria presente en un lote de carne picada de la cadena -uno falleció en 2019-. 

Pese a que, como es lógico, Lidl reitera los controles sanitarios y de seguridad, también tuvo que retirar  un plaguicida que se confundía con un yogur (2008), una línea de chicles para niños por tener sorbitol -podía producir diarrea- (2008), una gama de cereales por riesgo de toxicidad (en 2009), dos variedades de pota enlatada por posible toxicidad (2017), una variedad de huevos por un pesticida no autorizado en la UE (2017) y un lote de de cerveza por "tener un defecto que podría llegar a desprender astillas al abrirse" (2020).

Precios “dumping”

Igual que Mercadona y otros, Lidl es acusada de vender productos a pérdida -"dumping", algo ilegal en España- para atraer clientela. Productores y sindicatos han denunciado los precios de huevos, el pollo, las mandarinas, el aceite o los yogures. Murcia le multó en 2015 con 9.000 euros por el conejo y “obstruir la labor inspectora”, y  en 2014, La Rioja abrió expediente  tras la denuncia de varias bodegas 

Publicidad engañosa 

Ha sido señalada por atraer al cliente con mensajes que no atienden a la realidad o anunciando la venta de productos agotados luego en minutos. Andalucía le interpuso multas por cobrar precios superiores a los que anunciaba y publicidad engañosa. Ya hace una década, Lidl tuvo que retirar un folleto por lucir su pertenencia a la entidad de responsabilidad social BSCI mientras no cumplía las normas laborales en Bangladesh. En 2016 canceló publicidad por anunciar una crema apoyándose en un informe de una organización de consumidores sin permiso -y ya denunciado por la patronal cosmética por "graves errores metodológicos"-. En 2020, productores valencianos denunciaron que promocionaba arroz de esta comunidad siendo murciano. Al hilo de esto, Italia le multó con un millón por “confundir al consumidor" al hacer pasar por pasta italiana lo que no era y le acabó retirando otra sanción similar por el aceite. 

Polémicas con sectores

En 2006, agencias de viaje denunciaron a Lidl por competencia desleal: Air Berlín vendía allí bonos de viaje. En 2011, el sector de la publicidad denunció los abusos de un concurso -finalmente retirado-. En 2018, tuvo que apartar unos amplificadores de sonido falsamente comercializados como audífonos y en 2019 se negó a retirar un set de pulido dental que podía quemar los dientes, según los propios odontólogos. 

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