El técnico del rival del COB analiza el complicado inicio de temporada de un equipo que encadena siete derrotas consecutivas y que es colista
El Prat llega este domingo al Pazo (19:00 horas) como colista de una LEB Oro que está castigando con crueldad sus problemas con las lesiones y la juventud de su plantilla. Un rival del COB que nada tiene que ver con la plantilla imponente que peleó por el ascenso la temporada pasada.
"Es un proyecto distinto en el que el protagonista único son los jóvenes y en el que hay que aprender qué mirar y hacia dónde debemos mirar", explica el entrenador del equipo, Daniel Miret y que llegará al partido directamente desde Íscar donde dirige a las selección española Sub-16.
Y tanto que ha cambiado. Empezando porque se recupera la vinculación con el Joventut de Badalona y la perlas de la Penya vuelven a ser protagonistas en la plantilla. Ni rastro de los Caleb Agada, Josep Pérez, Martynas Andriuskevicius, Enmanuel Tate o Saúl Blanco. Ahora, para tirar del carro y "enseñar" a los jóvenes quedan Marc Blach, Gerbert Martí y Pep Ortega.
Una mezcla que pintaba bien, pero al que las lesiones cortaron de raíz: "El partido contra el Palma fue un golpe muy fuerte. Llegamos con cinco o seis jugadores disponibles y ninguno era interior. El equipo empezó a retroceder en su aprendizaje y empezamos a hacer cosas mal en el juego". Y añade: "Hemos competido casi siempre, pero últimamente, y sobre todo lejos de casa, nos está costando más".
El jugador que estaba llamado a marcar diferencias, y en el que el Joventut tienen más esperanzas, Arturs Zagars se lesionó en la cuarta jornada y ya no regresará al equipo y el pívot Terrence Bieshaar no tiene tampoco fecha segura de regreso por un doloroso problemas en el Aquiles.
"Hemos llegado a un punto en el que no podemos tener ansiedad y tenemos que centrar todo nuestro esfuerzo en trabajar y en mejorar. Esperamos romper cuanto antes esta racha, pero no podemos obsesionarnos con ganar", dice Miret.
Siete derrotas consecutivas como lastre en la mochila con la que llegan al Pazo: "La Liga ha cambiado mucho. Esta temporada estás medio metro descolocado a la izquierda y ya no tiene remedio, te castigan. La LEB Oro vuelve a ser una liga muy dura y no te deja cometer errores. Y nosotros los estamos cometiendo".
La última jornada es un buen ejemplo. Un Prat capaz de empezar muy bien, dominando al Palencia y defendiendo con mucha actividad para, de golpe, encajar un 0-23 que acabó con el partido ya antes del descanso: "Dos errores y desconectamos. Luego volvimos a jugar bien y cuando mejor estábamos volvimos a encajar otro parcial duro". Toca pensar en positivo: "Normalmente el Prat ha estado configurado por jugadores con capacidad para crecer y competir mucho mejor en la segunda vuelta. Vamos a intentarlo también nosotros".
