Los buses, con dos o tres pasajeros

ma_2020_04_16_1713_resultado
La estación ourensana funciona estos días al 15% de su actividad, y los viajeros que se mueven lo hacen, en general, por motivos de fuerza mayor, aunque alguno ya ha sido multado por las fuerzas del orden al saltarse el confinamiento obligatorio.

La estación de autobuses no es ajena a la crisis del coronavirus y al estado de alarma. Desde el inicio del confinamiento, el número de viajeros y de líneas se ha visto notablemente reducido, y son pocos los pasajeros que estos días esperan buses en los dársenas. La actividad se mantiene en torno al 15% de lo habitual, y aunque en horario de mañana se aprecia cierto movimiento –sobre todo, de las líneas rurales–, por las tardes apenas llegan transportes. "A partir das tres da tarde só temos coche a Vigo, Maceda, Carballiño e Verín, moi pouca cousa", explica José Herminio, trabajador de la estación. 

A primera hora, los pocos viajeros que llegan desde distintos puntos de la provincia lo hacen por motivos médicos –cogen el autobús urbano en la propia estación–, y regresan a mediodía a sus domicilios. "Esas liñas rurais téñense que manter porque se non a xentiña non se pode mover. Pola tarde, coma moito van dúas ou tres persoas en cada bus", apunta Herminio. El viaje Ourense-Verín es uno de los que mantiene más horarios, con tres frecuencias diarias (mañana, mediodía y tarde), y los pasajeros, en su gran mayoría, son trabajadores del Sergas que se mueven al hospital comarcal. 

Aunque no es obligatorio presentar un justificante para poder comprar los billetes –que se adquieren en el propio vehículo, ya que las taquillas permanecen cerradas para evitar posibles contagios–, la Policía Local y Nacional realizan controles en la estación de forma diaria, además de aquellos de la Guardia Civil en las carreteras. "Os primeiros días do estado de alarma aínda se podía ver a xente que parecía que ía de paseo, pero a medida que foi habendo máis controis, xa non. Pero bueno, esta semana multaron a un rapaz no traxecto de volta de Vigo, pararon ao autobús na carretera e claro, non tiña xustificante da viaxe, así que caeulle unha sanción", señala el trabajador. Las fuerzas de seguridad, además, también colaboran para asegurar que nadie duerme en la estación durante la noche: "Pechamos ás 23,30 horas, e se por algún casual hai alguén que quere entrar para durmir, nós avisamos e os axentes preséntanse ao momento". 


Los viajeros


Yadhira Casas volvía ayer a su domicilio familiar, en Xinzo de Limia, después de desplazarse a Lugo a buscar apuntes de la faculta: "Cando comezou todo aínda quedaba moito para os exames e en principio eran duas semanas, así que volvín sen todos os apuntes. Pero claro, agora xa non queda tanto e como non sabemos exactamente que se vai facer... Pois tiven que volver a por eles, claro". En su caso, un desplazamiento de tres horas y dos autobuses para recoger material formativo–"A conexión é malísima"–: "A min a verdade é que non me pediron ningún papel acreditativo, nin a ida nin a volta".

Varios vecinos del municipio de Bande charlaban ayer en la dársena, a la espera de la llegada del autobús. "Tés que vir aquí ao médico ou a facer algunhas cousas, e claro, se non colles o autobús que fas, pagas un taxi? Cóbranche 50 euros", aseguran. El estado de alarma ha supuesto la reducción de las líneas desde el núcleo de Bande a los pueblos aledaños, por lo que ya se ven obligados a pagar el desplazamiento desde allí. "Por 12 kilómetros cóbranche 20 euros... Así andamos, ou te adaptas, ou que fas?", reclaman los vecinos, que defienden la necesidad de un tranporte público gratuito para facilitar el movimiento entre la provincia ourensana: "Moito din que hai que vivir no rural, que o defenden. É mellor vivir na aldea ca na cidade, pero o rural está abandoado".

Te puede interesar