La primera mitad de agosto ha sido muy buena, el tren iba lleno de turistas todos los días y aquí hemos estado a tope!" En la heladería Praza Maior de la ciudad agradecen el refresco de las temperaturas durante el primer tramo de agosto. La inestabilidad ha acercado a gente de la costa al interior y lo han notado. Aunque las sensaciones van por barrios, en general, los ourensanos le ponen al mal tiempo, buena cara..
“¡En el paseo se ve gente!"
"Así da gusto venir a trabajar. En el Paseo se ha visto mucha gente durante todo el mes y también se nota que hay más gente en la peluquería. Si no, se habrían ido en masa a la playa...", señala Blanca Forneiro, de la peluquería Cachaldora Seoane, en pleno Paseo. El tiempo anómalo de la primera mitad de agosto les ha sentado bien en todos los sentidos. "Incluso se ahorra, porque no tuvimos el aire todo el tiempo, como otros veranos", añade.
El tránsito por las calles céntricas de la ciudad ha sido esta verano inusualmente alto, gracias a la ausencia de ese calor que tradicionalmente se instalaba en las calles y que parecía cerrar a cal y canto a la gente en sus casas. Ahora la dinámica ha cambiado.
"Es el mejor del año, la gente está más relajada y tienen más tiempo para escucharte", dice un comercial
"A partir de las siete de la tarde, hay ambiente de chateo. Aunque esto es Ourense, y en verano la oferta no es tan atractiva, sí que ha habido gente en la terraza y movimiento, tanto de mañana como de noche, menos hoy , porque con el calor es raro que haya gente, la gente tira para la playa", indica Ricardo Blanco, desde A Xanela, en plena zona de Vinos.
La situación es buena, aunque como dice la dueña de la heladería de la Praza Maior, no sea "para echar cohetes". Todavía tenemos que darle una vuelta para que aumenten muchos más las visitas. En julio trabajamos bien, gente de aquí, pero en agosto hay mucho turista, y extranjeros: americanos, rusos... ".
Las calles están más concurridas de lo habitual, aunque no todos sean de la misma opinión. Un vendedor de lotería en plena zona céntrica dice que "se está mucho mejor que el año pasado", pero no crea que haya más gente. "¡Qué va, la mitad de lo que había antes, los que estamos en la calle, lo sabemos bien!".
Terraceo libre de sofocos
Con el calor agobiante muy lejos, las terrazas saben aprovechar también el tirón. "El domingo tuvimos la terraza llena hasta las 3 de la mañana. Se ha notado mucha gente. Los trenes iban vacíos en junio,y julio y ahora van a reventar", decían en el negocio heladero de la Praza Maior. Ayer, con un nuevo pico de calor, ya notaban que la afluencia era menor.
En otra heladería del Paseo sí que apreciaban menos movimiento que en julio. "Hay gente que se va para otros lados, pero se sigue trabajando bien". En la rúa Concordia, un negocio que tiene entre sus ventas los granizados, sí que aseguran que se notó en lo que se vende. "Se nota bastante que no hay calor, el año pasado era el doble. Granizados no hemos vendido casi nada, poquísimos comparado con el año pasado", explica la vendedora.
Colas en el cine
Las primeras semanas de agosto han dejado estampas, como las del cine del centro comercial, donde la cola para acceder al cine el Día del Espectador llegaba casi a la entrada, dando buena cuenta de que muchos ven alternativas en la ciudad ante la inestabilidad de la costa. Para algunas profesiones está siendo, increíblemente, el mejor mes. Así lo reconoce un comercial de electricidad. "Que no haya calor nos ayuda, la gente está más relajada, y en agosto, en las tiendas te escucha más que nunca. Para mí está siendo el mejor mes del año", confiesa.
