Opinión

Manuel María

Por un diario del pasado día 5 del presente mes, quedé informado que el Día das Letras Galegas (17 mayo 2016) será dedicado al poeta de Outeiro de Rei (Lugo), Manuel María. Sus datos biográficos nos dicen que inició su vida cultural y literaria en Lugo de la postguerra participando de las tertulias animadas por Luis Pimentel, Anxel Fole, Aquilino Iglesias Alvariño y Ramón Piñeiro entre otros intelectuales del momento. En 1957 obtuvo el título de procurador de los Tribunales, trasladándose a Monforte de Lemos. Como poeta, "Muiñeira de Brétemas" supuso el estreno editorial y "Terra Cha", fundamentalmente paisajística, sin duda, la más conocida de sus obras.

Manuel María cultivó el ensayo, teatro, narrativa y, sobre todo, poesía. Miembro de la Real Academia Gallega, consiguió el Premio de Crítica Gallega, Premio Castelao de Poesía y Premio Condal de Poesía del Centro Gallego de Buenos Aires.

Su obra fue traducida al español, euskera, catalán, francés, bretón y holandés. Ha sido uno de los más importantes poetas de nuestras letras contemporáneas. Sus trabajos periodísticos se centraron en "A Nosa Terra" y "El Correo Gallego". Su estancia en Santiago de Compostela, durante el servicio militar, le permitió establecer relación a través de Piñeiro, con los galleguistas compostelanos y con los miembros de la generación "Nós".

Fue el escritor contemporáneo de mayor producción literaria y, de su generación, el que manifestó una mayor fidelidad a su idioma gallego. Le conocí en Monforte de Lemos. Conservo su felicitación manuscrita deseándome Feliz Año 1997: "Moitas gracias por estupenda fotografía -foto en la que estamos el y yo en Lugo-. Moi Feliz 97. Unha aperta". Manuel María, además de ser un excelente poeta, tenía el adorno -esto también es poesía- de ser una buena persona. Sus restos mortales (falleció en A Coruña en el año 2004) descansan en Outeiro de Rei, sepelio al que asistí desplazándome desde A Coruña.

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