"Eu a campaña non a sigo moito porque non me din nada de proveito. Os políticos están falando de cousas que non van facer e non son de ningún partido", comenta
Mientras los politólogos se dejan las neuronas diseñando estrategias de campaña y análisis que en muchas ocasiones acaban estrellándose contra las urnas, la calle parece tener menos dudas con las prioridades. "Eu a campaña non a sigo moito porque non me din nada de proveito. Os políticos están falando de cousas que non van facer e non son de ningún partido", comenta Manuel Rodríguez desde la rotonda que reparte el tráfico que se dirige a Celanova y A Merca y en la que ha situado su puesto de fruta ambulante.
Manuel es natural de Carballedo, en el Concelllo de Chantada. A sus 63 años ha madrugado para desplazarse con su tenderete al encuentro con la clientela como hace cada mañana. "Onde están os postos de traballo para as persoas maiores?" A la pregunta retórica le sigue una reflexión que siente como una herida en carne propia, pues se encuentra a dos años de la jubilación, ha regentado bares y la crisis lo ha enviado a la carretera para ganarse el jornal. "Eu só lles pido aos señores políticos postos de traballos para os maiores que pasan dificultades, que os soldos sexan decentes e que haxa seguridade para poder ir pola rúa con tranquilidade".
Puede no parecer mucho, pero recoge la reclamación de un sector de la población que ante un mínimo revés ve como el mercado laboral le da la espalda. "Aínda teño que pensar se vou votar", comenta con una sonrisa mientras despacha un kilo de manzanas. "Os vellos tamén valemos. Hoxe unha señora levou varias cousas e botou a conta de cabeza". Cuentas también hacen los candidatos para que el final del cuento sea feliz.
