El yacimiento arqueológico romano de Penedo dos Lobos, en Manzaneda, corre peligro. Al menos, así lo cree el Concello. Su alcalde, Amable Fernández Basalo, quien teme que los trabajos realizados en agosto de 2018 puedan sufrir daños si no son retomados. Este año, la falta de financiación impidió reiniciarlos y el regidor apuntó que maquinaria como la utilizada en la extinción de incendios forestales puede deteriorar el campamento romano. De ahí que apure el reinicio de los trabajos y que fije la primavera próxima como el periodo más adecuado.
El regidor indicó que ya existe un informe del director de las excavaciones realizadas por el colectivo romanarmy.eu y dirigidas por João Fonte, investigador del Instituto de Ciencias do Patrimonio (Incipit), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En este documento, comunicó que las piezas recuperadas fueron entregadas al Museo Arqueolóxico de Ourense.
Amable Fernández consideró prioritario colocar paneles informativos en Penedo dos Lobos para advertir de su localización. Sin embargo, el alcalde de Manzaneda se encuentra con el hándicap de la falta de financiación, que no consideró excesiva, pues no debería superar los 10.000 euros. Para conseguir estos fondos, el regidor contactó con la Xunta.
La intervención en el campamento romano de Penedo dos Lobos sacó a la luz la presencia militar romana más antigua, documentada hasta el momento, y podría datar de las guerras cántabro-astures. Entre los hallazgos, sobresalen restos de sandalias romanas y monedas fechadas entre el 25 y el 22 a. de C., acuñadas por Publio Carisio.
