La Xunta cifra en unos 204.000 euros la solución y aboga por ceder la titularidad de la vía al Concello
El plan de acción puesto en marcha por la Xunta para luchar contra la contaminación acústica provocada por el tráfico en vías de su titularidad entró ayer en un nuevo escenario con el trámite de información pública al que se someten las medidas planteadas para terminar con este problema en medio centenar de puntos de conflicto repartidos por las vías de titularidad autonómica en toda Galicia.
De estos, solo uno se encuentra en la provincia de Ourense, concretamente en la avenida Marcelo Macías, en pleno casco urbano de la ciudad. El estudio elaborado por la Axencia Galega de Infraestruturas detecta un nivel excesivo de ruido en el kilómetro que transcurre entre la confluencia con la rúa Progreso y el enlace con la N-525, llegando a afectar un exceso de decibelios a 46 edificios y unos 774 habitantes, según los datos incluidos en la memoria.
Al igual que en el resto de puntos de conflicto señalados, el Gobierno gallego plantea las actuaciones a realizar, en un período máximo de tiempo de cinco años, para acabar con los niveles sonoros por encima de lo recomendado, lo que en toda Galicia requeriría una inversión total de algo más de 3,3 millones de euros
En lo que respecta a la avenida Marcelo Macías, esta se incluye en un apartado específico junto a otros tramos de carreteras autonómicas con características urbanas, que forman parte del callejero de la ciudad, lo que supone que sea una calle más.
Por esta razón, según los cálculos manejados por los técnicos de la Consellería de Infraestruturas encargados de este plan de acción, las obras necesarias para pacificar el tráfico y reducir la emisión de ruido requeriría una inversión de unos 204.000 euros, además de analizar seriamente la transferencia de la titularidad al Concello para que este lo integre en su red. Esta es una de las demandas del gobierno municipal, que ha reconocido en numerosas ocasiones la pertinencia de incorporar determinadas calles y avenidas integradas de pleno en la trama urbana.
En la memoria del plan, aparece como problemática también la avenida Otero Pedrayo, vía de entrada y salida de la ciudad por el este. Sin embargo, el Gobierno autonómico explica que el proyecto que está en marcha de reforma integral y que estará concluido en la primavera del próximo año contribuirá a calmar el tráfico y reducir la contaminación acústica.
