El servicio de Neurología del CHUO, al que pertenece María Pardo, es el encargado de tratar este tipo de dolencia.
Este miércoles se celebró el Día Internacional de Acción contra la Migraña, una dolencia que se caracteriza por fuertes dolores de cabeza y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica entre las 20 enfermedades que incapacitan a los seres humanos en todo el mundo. El servicio de Neurología, al que pertenece María Pardo, es el encargado de tratar este tipo de dolencia.
¿Cuál es el nivel de prevalencia de esta dolencia?
Afecta a en torno al 10% de la población a nivel nacional, y esos datos pueden extrapolarse también a la provincia de Ourense. Eso sí, afecta más a las mujeres, entre un 10 y un 15%, que a los hombres, donde la prevalencia se sitúa entre el 5 y el 8%. Es el primer motivo de asistencia a las consultas de Neurología.
¿Por qué afecta más a las mujeres?
Hay un componente hormonal importante. Sin duda habrá otros factores, ya que todavía se está estudiando esta dolencia y sus detonantes, pero fundamentalmente se debe a aspectos hormonales. Hoy en día hay múltiples teorías sobre el origen de las migrañas, pero se sabe que ese es un factor importante porque cualquier mujer que la padezca te explica cómo varían esas migrañas según su propio estado hormonal. De hecho, en buena parte de los casos, el impacto de la migraña se reduce con la menopausia y el cambio hormonal que conlleva, aunque no siempre es así.
¿Qué diferencia hay entre dolor de cabeza y migraña?
La migraña es un dolor de cabeza que afecta a la mitad del craneo y son muchos los pacientes que señalan como uno de los síntomas que es como si les latiera el corazón en la cabeza. También es habitual la fotofobia y la fonofobia, y es una de las dolencias que suponen mayor número de bajas laborales en la actualidad.
¿Qué factores la desencadenan?
Hay varios, el modo de vida actual influye bastante, con los componentes de estrés, ansiedad o depresión. También pueden tener su origen en el alcohol o en determinados alimentos, como los quesos curados, el chocolate, las comidas muy especiadas, el exceso de café... De todas formas, a cada persona le afecta un alimento distinto y no se puede generalizar. En todo caso, siempre recomendamos un modo de vida ordenado y una alimentación equilibrada y que evite esos alimentos que el paciente sabe que no le van bien.
¿Es ésta una enfermedad de mayores?
Pues curiosamente se da, sobre todo, en los jóvenes. El inicio suele ser entre los 20 y los algo más de 30 años. Un dato importante es que se mantiene toda la vida, aunque el afectado pase años sin tener ningún brote.
¿Cómo se trata?
Para el dolor se recomiendan analgésicos, normalmente antiinflamatorios, y buscar sitios en penumbra y sin ruidos. La duración puede ir de un par de horas a prolongarse incluso todo un día, aunque esto último no suele ser habitual.
