Recuerdo cuando vi la película de Matrix y su protagonista aprendía artes marciales con tan solo meter en su cerebro un programa de tales habilidades.
Algo parecido le debe pasar a José María del Nido, ex presidente del Sevilla, condenado por corrupción. Solamente esto explicaría que afirme haberse reinsertado sin haber tenido tiempo de aclimatarse a la cárcel. Para terminar de arreglarlo, resulta que ha recabado el apoyo de 29 presidentes del fútbol español. Gremio este en el que algunos equipos compran jugadores por 56 millones de euros y dejan 40 de propina, tienen una deuda con Hacienda pero aquí no pasa nada, se han vendido equipos al mejor postor con digamos poca transparencia y se han dado pelotazos urbanísticos varios mediante recalificaciones de estadios míticos. Todo presunto.
