El duro y lluvioso invierno da paso a días soleados, aunque la tendencia no se estabilizará por el momento
Hace una semana Vigo y las Rías Baixas pasaban por un nuevo invierno largo frío y lluvioso -como lo había pronosticado la fiesta de las Candelas- y ayer se alcanzó la máxima del año con 25,4 grados en el centro de la ciudad, según Meteogalicia, que confirma que las temperaturas seguirán creciendo hasta el sábado, en que volverá la inestabilidad. Probablemente habrá lluvias el domingo, para a partir del lunes volver los cielos despejados aunque con el termómetro marcando máximas de 20.
Los 25,4 se marcaron poco después de las tres de la tarde en el observatorio del centro de la ciudad y supone una de las más altas de toda Galicia. Para mañana viernes se esperan 27 grados, diez más que hace tan sólo una semana.
El motivo de la llegada del calor se debe a la entrada de aire africano en la comunidad. Según Meteogalicia, la presencia del Anticiclón de las Azores y de otro más pequeño sobre Alemania está impidiendo que una borrasca situada al sur de Islandia tenga actividad sobre la península. No obstante, esta situación contrasta con la situación de las zonas costeras, desde las Rías Baixas al Cantábrico, que se encuentran en alerta amarilla, debido al fuerte oleaje, vientos intensos, con olas que podrían alcanzar los cuatro metros, pese a las cálidas temperaturas. El refugio de las Cíes acoge a diario a cinco o seis grandes buques a la espera.
En las piscinas
Coincidiendo con este período de primavera las cuatro piscinas de la playa de Samil están abiertas al público, justo desde el pasado lunes. "Ya iniciamos la temporada de primavera", señaló el alcalde Abel Caballero durante su comparecencia diaria. Explicó también que en la zona prestan servicio un total de doce socorristas y que el horario de apertura de las piscinas es de las diez de la mañana a las ocho de la tarde como un avance de la temporada de verano.
En todo caso, Meteogalicia confirmó que el frío y la lluvia finalmente han dado una tregua a Galicia y la comunidad deja de lado los paraguas y los abrigos para disfrutar de temperaturas típicamente primaverales, con casi 30 en las zonas de interior, como es el caso de la provincia ourensana.
De acuerdo con la previsión de Meteogalicia, se mantendrá la influencia anticiclónica previsiblemente hasta este sábado, siempre marcada por vientos de componente sur.
