Mazda celebra su centenario, pasando de ser un productor de corcho, Yoyo Cork Kogyo, en la ciudad de Hiroshima a convertirse en un fabricante de automóviles independiente que goza de éxito y reconocimiento a escala internacional, con éxitos comerciales como su motor rotativo, único en ganar en Le Mans (1991), su icono roadster MX-5 con más de un millón de unidades vendidas desde 1989 y sus avances tecnológicos como el recientemente lanzado motor Skyactiv-X, el primer motor de gasolina de encendido por compresión del mundo que combina las ventajas de las tecnologías de combustión interna más avanzadas.
Otro hito en la historia de la marca será la llegada la próxima semana del nuevo Mazda MX-30 que se presentará en el Salón del Automóvil de Ginebra, siendo el primer vehículo 100% eléctrico con sistema de propulsión e-Skyactiv. Se trata de un modelo que marca el futuro de Mazda pero que también rinde homenaje a su pasado, con detalles como sus puertas freestyle de apertura inversa, que ya incorporaba el deportivo Mazda RX-8, y un comportamiento en su conducción altamente dinámico que consigue trasladar el concepto Jinba Ittai a un vehículo eléctrico. Asimismo, su habitáculo incluye elementos como el corcho, un material respetuoso con el medio ambiente que recuerda los humildes comienzos de la compañía, cuando solo era Toyo Cork Kogyo.
