BADMINTON

Las medallas en el bádminton ourensano son cosa de hermanos

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photo_camera Unos jóvenes Martín (i) y Antonio (d), ya pegaban fuerte como campeones provinciales en sus inicios.

Martín y Antonio Iglesias completaron su exitosa temporada pisando el podio en los Campeonatos de España sub-13 y sub-17

Progresan adecuadamente. Se están haciendo mayores en la pista de juego y los resultados acompañan. Hermanos y jugadores de bádminton, firmes promesas del bádminton autonómico y nacional. Martín (Ourense, 2005) y Antonio Iglesias (Ourense, 2001) defienden los colores del Athlos. La pasión por el deporte les viene de familia. Ambos citan a su padre Eduardo. De sus primeros golpes a los últimos, les separan un buen número de medallas. Entre ellas, las últimas obtenidas en el último gran éxito, las obtenidas en  campeonatos de España de su franja de edad.

"Estoy muy satisfecho. El tercer puesto  individual sub-13 no me lo esperaba, pero gané el primer partido y me motivé más. Jugué seis partidos en total en el Nacional que se disputó en Ibiza", recuerda Martín. 

El hermano menor completó su actuación individual en tierras ibicencas con otro segundo puesto en dobles. "Llegamos a la final. Conseguimos vencer a la pareja número uno, pero en la lucha por el oro no nos salió nuestro mejor partido. Mi compañero este año es Basilio Porto, del Club As Neves. Primera temporada juntos y mejor estreno imposible", recalca el pequeño de los Iglesias.

"A los cuatro años, mi padre ya jugaba con nosotros. Ahí comenzó todo", recuerda el menor de los Iglesias

Compagina su buen hacer en el bádminton con los estudios. Pasará a segundo de ESO "compaginando bien" ambas tareas. Con la juventud por bandera, Martín recuerda sus no tan lejanos inicios con la raqueta. "A los cuatro años, mi padre empezó a jugar con nosotros y ahí comenzó todo. Me enganché. Primero fui a las competiciones escolares, luego a las gallegas y, con 11 años, ya participé en las nacionales".

Una trayectoria similar a la de su hermano mayor Antonio. Para lograr sus éxitos nacionales, se desplazó hasta Benalmádena. El Nacional sub-17 esperaba. ¿El balance? El subcampeonato en dobles con su compañero Gabriel Fernández, del Club del Mar.
"Segundos de España, balance positivo. Jugamos tres partidos sin perder un solo set y, en la final, perdimos. Aún así estuvo bastante bien. En el cuadro individual perdí en cuartos de final contra un jugadores de la residencia Blume que acabó finalmente segundo", apunta Antonio.

Antes de la cita malagueña, su palmarés creció con los títulos autonómicos de dobles sub-17 y sub-19 y máster nacionales. Ahora, pequeño descanso para afrontar con más ganas el futuro deportivo y lectivo. "Depende de lo que diga mi entrenador, pero supongo que en agosto empezaremos a entrenar otra vez. Estoy en el Centro de Tecnificación en Pontevedra, entraré en Segundo de Bachiller y, bueno, es difícil compaginar pero se hace lo que se puede. Después me gustaría hacer INEF".
El deporte desde (casi) la cuna. Son presente y futuro. Los resultados les avalan.


Cargar pilas para la próxima campaña


El broche de oro de la campaña se puso con el Nacional. Ahora toca recargar pilas y prepararse para el regreso. "La competición se para un poco ahora por el verano. Pero en agosto entrenaré con mi padre y con mi hermano y después, en septiembre, arranca la temporada de nuevo", apunta Martín Iglesias. El sub-13 buscará seguir consolidando su progresión.


Un aliado que vale plata


En las competiciones de dobles no es necesario compartir club. Este año Antonio formó dupla con el herculino Gabriel Fernández, un compañero con el que empezaba este año. Plata en el nacional "y nos colocamos como números uno del ránking de España. Para la próxima temporada tenemos que mantener la alianza", bromea el hermano mayor de los Iglesias.
 

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