El coronavirus está alterando los calendarios deportivos en todas las modalidades y el mundo del motor no iba a ser una excepción. La organización de la "Subida A Saleta" tenía ante sí un gran reto y después del desarrollo de la competición puede decirse "prueba superada".
Sesenta equipos en competición, un tiempo sensacional y mucho ambiente en los puntos escogidos de la subida, pero sobre todo, mucha seguridad, pues la afición ourensana sabe mucho de motor.
En lo competitivo, los pilotos locales partían entre los favoritos y lo corroboraron. Pablo Rey demostró la regularidad en sus manos y su Fórmula SMB MKI su competitividad para situar sus cuatro mangas en el top 6 de todos los tiempos. Mejor imposible. Así, 1,336 segundos de ventaja sobre el segundo y 8,858 sobre el tercero, dos integrantes del Celanova Motor, Abraham Vázquez y Jorge Fernández, segundo y tercero, respectivamente.
El calendario automovilístico autonómico retomaba el pulso a la competición en las carreteras de la comarca do Arenteiro y lo hizo de la mejor manera posible, con una prueba de buen nivel que no se decidió hasta la última pasada. Sin duda, el mejor arranque posible para el Gallego de Montaña.
El motor gallego trata de coger velocidad. Oia, el mes de septiembre, está aguardando, si el covid-19 lo permite, para tomar el relevo.
