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El mercado medieval “más potente" de la zona

OURENSE. 02.07.2017 CASCO ANTIGUO, MERCADO MEDIEVAL FESTAS DE OURENSE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Visitantes al Mercado Medieval, ayer por la mañana en el Casco Histórico.

Una nueva edición del Mercado Medieval llenó las calles del Casco Histórico con más de 70 stands de artesanía, dulces, sabores de diferentes puntos del planeta y, sobre todo, de música y actuaciones callejeras

Estábamos buscando tus 'bollets' y por fin te hemos encontrado!", exclamaba a media mañana una clienta que se acercaba al puesto de Guillermo Melero "Comes", un chocolatero valenciano clásico ya en el Mercado Medieval de Ourense, al que lleva asistiendo siete años. "Tengo clientela fija y es la que hace que esto funcione y sigas con ganas de venir. Este mercado se ha hecho con un hueco a nivel nacional", dice Melero. La música, el color, la artesanía y los sabores de diferentes culturas fueron los protagonistas del Casco Vello desde el pasado jueves hasta ayer. Más de 70 puestos se instalaron en diferentes emplazamientos de la zona histórica compartiendo  espacio con las charangas y diversas actuaciones de época que hicieron las delicias de los visitantes a los stands de alimentación y artesanía, que se entremezclaron en las plazas de la Victoria, Imprenta, San Marcial, Manuel Sueiro, Saco Arce y la rúa Barreira.

"Hacía tiempo que no venía y me sigue gustando mucho. Somos del barrio de A Ponte y no venía por las calles de la zona vieja desde hace mucho tiempo, por lo que mercados como este creo que son perfectos para conocer el casco histórico que tenemos", señala Bea Rey, mientras curioseaba piezas de artesanía en la plaza de San Marcial. "Este año ha estado más desordenado en términos de ubicación, por lo que nos ha afectado a todos un poco", señala Luis Moreira, quien regenta un horno de leña en la plaza de la Imprenta. Y es que por motivos de seguridad,  el Mercado Medieval se concentró en esta edición en las plazas, desplazando los puestos de las calles principales y de forma salteada. 
 

En la plaza de la Imprenta, este artesano compartió espacio también con el stand de pulseras y tobilleras artesanales de Tamara Crespo: "Estamos contentos con la respuesta del público, este año se ha distribuido un poco raro pero nos está saliendo bien. Llevo cuatros años seguidos viniendo, empiezo en Ourense y ya sigo todo el verano por las distintas ferias de Galicia".

La plaza Manuel Sueiro la ocupó al completo la carpa de la Bodega Taifa, que trajo un equipo completo de 12 personas desde Linares (Jaén) parar preparar al aire libre churrasco, pulpo, paella... "Producto comprado en Galicia, que conste", recordaba Ricardo Díaz, uno de los encargados. El sábado por la noche fue el momento estrella. "Tuvimos colas para acceder y a la gente le gustó mucho nuestra forma de preparar todo", señala Díaz.
 "Aunque este año ha bajado la facturación, sigue habiendo gente y cumplimos las expectativas", dice un quesero de la plaza San Marcial. "Aunque coincida con otros, el de Ourense sigue teniendo tirón y junto al de Ponferrada son los más potentes de la zona. Me voy de aquí más contento que de otros que son presuntamente mejores. Aquí hay mucha clientela fija", destaca. "El ambiente de calles estuvo bien y, al estar ubicados al lado de la Praza Maior, tuvimos una gran afluencia", asegura Cristophe Poilane, dueño de la crepería de la calle Colón.

En lo que todos coincidieron fue en señalar la mala ubicación del Zoco Árabe, que componían más de 10 stands en la plaza da Ferrería. "No salimos ni en el mapa de la organización", se quejaba Omar Nawfal. 

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