José Antonio vendió parte de las joyas sustraídas los días 21 y 22 de noviembre de 2017 en un establecimiento "oro y Planta" de la ciudad
El Juzgado de lo Penal 2 condenó a José Antonio V.G. a seis meses de prisión por un delito de receptación al considerar probado la jueza que vendió joyas que habían sido robadas en una vivienda de San Amaro a sabiendas de su procedencia ilícita. Sin embargo, la togada estima que no quedó probado que el inculpado fuera la persona que entró a robar en la casa el 20 de noviembre de 2017 tras saltar el muro de cierre de la finca y acceder al interior a través de una ventana situada en el segundo piso. En la casa. no se encontró ningún vestigio u otro elemento incriminador que permita imputarle el robo al acusado. Los dueños de la casa aseguraron en el juicio que un vecino vio al inculpado saltar el muro pero no se pudo contar en el juicio con la declaración del supuesto testigo. La sentencia recoge que no se puede tener en cuenta un testimonio de referencia "pues se estaría vulnerando el derecho a la defensa del acusado al no poder someter a contradicción el relato de ese vecino".
José Antonio vendió parte de las joyas sustraídas los días 21 y 22 de noviembre de 2017 en un establecimiento "oro y Planta" de la ciudad. Este hecho es "incontrovertido" en tanto que el propio acusado reconoció haber realizado esas ventas. No podría negarlo, además, porque en ese negocio consta una fotocopia de su DNI, además de la factura de una de las ventas realizadas.
