EMPLEO

Miel y castaña amortiguan la sangría de empleo agrario iniciada en el 2008

photo_camera Un soto de castaños situado en la localidad de Riós, una de las zonas tradicionales de producción en la provincia.

Los profesionales de estos productos han aumentado un 20%, dentro de un sector primario con 1.576 autónomos menos

El aumento de agricultores en sectores productivos como el de la miel o el castaño en los últimos años está ayudando a paliar, en parte, la sangría de empleos que se viene padeciendo en el sector primario provincial desde 2009, año de comienzo de una crisis que ha tenido consecuencias devastadoras en el rural. En este periodo se ha pasado de los 4.721 autónomos en el agro provincial a los 3.145 actuales, una merma de 1.576 profesionales. 

La castaña es una de las buenas noticias: "El número de productores de castaña ha aumentado en torno a un 20% en Ourense en los últimos dos años, situándose en unos 130 totales", señala Manuel López, secretario del Consello Regulador  Castaña de Galicia. López destaca que "la castaña es un producto tremendamente rentable, con precios entre los 80 céntimos y los dos euros el kilo, dependiendo de la variedad", lo que, según subraya, se traduce en"rendimientos netos por encima de los 6.000 euros hectárea en las plantaciones profesionalizadas". Eso está llevando a que se esté recuperando el cultivo y la recogida a nivel productivo "y no de autoconsumo como era hasta ahora", explica el secretario del Consello Regulador. López añade que "hay una tendencia clara de recuperación de viejas plantaciones y gente joven que aplica criterios profesionales, con variedades especializadas, con buena planta, marcos de plantación amplios y apuesta por monovarietales".

Un creciente interés que también se está dando en los últimos tiempos con respecto a la miel. José María Seijo, presidente de la Agrupación Apícola de Galicia, lo constata con datos: "Si hace tres años el censo apícola estaba en 90.000 colmenas en toda Galicia, en la actualidad contamos ya con casi 160.000".

Especial impacto en este aumento de productores a nivel autonómico ha tenido la provincia de Ourense, que si en 2014 contaba con una cabaña de 45.697 colmenas, en la actualidad suma 69.629. "Las zonas de Lobios, Verín o Valdeorras han tenido un incremento notable de los productores, en torno a un 20%, y se han incorporado muchos autónomos con 800 o 900 colmenas", destaca Seijo.

Crecimiento de la miel

El número de asentamientos profesionales dedicados a la apicultura en Ourense no ha parado de crecer desde el 2014, pasando de los 634 del 2014 a los 1.027 del 2016, mientras los orientados al autoconsumo han venido descendiendo gradualmente en ese mismo periodo.

"Es cierto que tanto la miel como la castaña están siendo una alternativa laboral importante en el campo provincial", señala Xosé Ramón González, responsable  de Unións Agrarias en Ourense. Apunta, por otra parte, que "son dos sectores productivos que,  hasta este año, no les ha ido mal, aunque este ejercicio la helada les achicharró la flor".

González matiza, eso sí, que "en el futuro inmediato creo que se apostará más por la castaña, porque en la miel llegará un momento en que haya que poner equilibrio en el mercado para que no caigan los precios".

El aumento constante de profesionales del sector apícola lo sustenta la secretaria de la Agrupación Apícola de Galicia, Esther Ordóñez, en datos: "Si en 2010 había 63 apicultores gallegos con más de 150 colmenas, ahora el número se ha duplicado y pasa de los 140".

Cada vez hay más gallegos, sobre todo en la provincia de Ourense, que buscan en el sector apícola una forma de ganarse la vida, debido al crecimiento importante de la demanda. "Toda la miel que se produce en Galicia se vende, sobre todo si está bajo el sello de Miel de Galicia", asegura la secretaria de la Agrupación Apícola.

Esther Ordóñez añade que  "ahora mismo están pagando mejor la miel de Galicia a granel que en otras partes de España". La miel en el sur de España este año se llegó a pagar a entre 3,20 y 3,40 euros, "mientras en Ourense se siguió pagando a entre 3,80 y 4 euros más IVA", relata Ordóñez. Con estos precios, además de cubrir los costes, se puede ganar dinero sobre todo si se tienen muchas colmenas. En cuanto al precio de miel ya etiquetado está en torno a los ocho o nueve euros.

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