San Martiño 2019 - Prueba absoluta

Miles de sonrisas de campeonato

Alejandro Fernández y Joselyn Brea reinaron en una cita multitudinaria que venció a la lluvia y reunió a diferentes generaciones de deportistas

Del primer clasificado a la última hubo casi una hora de diferencia. Pero el puesto 1 y el 2.934 tienen más cosas en común de las que piensan. La San Martiño no es solo el cronómetro. Es una fiesta multitudinaria y popular, que en su edición 43 miró a los ojos a la lluvia y no se achantó. Los más rápidos se llevaron los focos y los flashes, pero todos y cada uno de los participantes de la prueba son campeones a su manera. Con sus historias, sus alegrías y sus penas. Porque cruzar la meta es un premio personal y colectivo. 

Era el favorito y no falló. Alejandro Fernández (Ourense Atletismo) logró su quinto triunfo en la San Martiño. "Su" prueba. El ourensano la prepara con mimo y esfuerzo. En esta ocasión tenía ganas especiales para confirmar que las lesiones de los últimos meses son cosa del pasado. Como resultado, una marca de 29:36 a tener muy en cuenta. Por eso, tras llegar a la meta, necesito respirar con las manos en las rodillas. Un respiro después de volar sobre el asfalto de su ciudad.

Fernández mantuvo a raya los notables esfuerzos de un Iván Roade (Adas Proinor) que marcó tiempo que le hubiese dado la victoria, sin ir más lejos, el pasado año. El de Nigrán se permitió el lujo de bajar de la media hora (29:58) y olvidar por unos minutos que su especialidad es el cross, en el que centrará sus esfuerzos las próximas semanas.


Juventud y experiencia


El joven talento del Celta, Fernando Rial, completó el podio, poniendo algo de celeste entre dos nuevos atletas provinciales que completaron las posiciones cabeceras: el limiano Rubén Diz (Ourense Atletismo) y el valdeorrés Alejo Ares (Adas Proinor), cuarto y quinto respectivamente. 

Entre las atletas, Joselyn Brea impuso su ley de principio a fin. La deportista de la Gimnástica de Pontevedra venció con suficiencia, dejando la sensación de que había más en su maquinaria si fuera necesario emplearlo. Su 33:47, inapelable. Su idilio con la San Martiño, con triunfo en 2016 incluido, renovó sus votos. 

La casi una hora que separó al primer clasificado de la última no oculta que todos los atletas son partícipes del éxito 
de esta cita

La escoltaron en el podio de honor, Ester Navarrete (FC Barcelona), una habitual en estas citas, que paró el crono en 34:21 para ser segunda, y la lucense Marta Casanova (Universidad de Oviedo), que tras vencer en 2017 y ser segunda en 2018, acabó tercera con 35:17.

Los "mayores" sirvieron el plato principal de la jornada. Pero el menú tuvo más cantidad. Escolares, cativos, pitufos y la prueba inclusiva dejaron claro que Ourense quiere correr hacia delante. Todos juntos. Sin excepciones.

Ahora, con la satisfacción de la edición 43 toca pensar en la 44. Nunca es demasiado pronto. La San Martiño lo merece. Ourense  volvió a disfrutar de la referencia del atletismo popular gallego, con los miles de participantes como mejor aval. Hubo trofeos y medallas. Pero el premio gordo volvió a ser la sonrisa de los asistentes. Ante eso, lo único que se puede hacer es aplaudir.

Te puede interesar