Cartas al director

¿Misión de Estado o ridículo diplomático?

Ha pasado casi un mes desde que el Ministro Ábalos acudiera al aeropuerto de Barajas para acceder al avión en el que viajaba la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y, a pesar de que se ha producido un torrente de especulaciones sobre este hecho, lo cierto es que por parte del Gobierno español no ha habido ninguna manifestación concreta sobre la conversación que mantuvieron Ábalos y Rodríguez en el interior del aparato. 

Lo que más ha llamado la atención de este extraño asunto es que el Gobierno español lo haya catalogado como “Misión de Estado”, con lo que ha querido callar todas las voces que han pedido reiteradamente un explicación. 

Explicación que no se ha dado todavía y que posiblemente no se dará nunca, porque no debe tener ninguna, más allá de que fue una torpe decisión por partida doble, tanto por la innecesaria e inoportuna “visita” como por el pertinaz silencio gubernamental. 

Las decisiones equivocadas, de esta naturaleza, que se toman al más alto nivel, sin luz ni taquígrafos, son una más que evidente demostración de un ridículo diplomático sin precedentes, así como del reiterado ninguneo de la opinión pública por parte de los responsables políticos de nuestro País.