Misión imposible: encontrar una caja de guantes y alcohol

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Regino Álvarez dirige el supermercado Spar Express de la avenida de Zamora y ve con preocupación la situación: "Se nota la falta de suministros, que se suma a lo que ya no hay"

El estallido de esta crisis sanitaria provocó que los ourensanos se lanzasen a los supermercados para aprovisionarse. Una semana después del decreto del estado de alarma, la situación en ellos vuelve a una normalidad relativa. "Hay preocupación por no poder abastecer al usuario, porque hay falta de suministros, que se suman a otros que no hay como guantes o alcohol", explica Regino Álvarez, que dirige el supermercado Spar Express de la avenida de Zamora. 

Aparcando a un lado estas necesidades, la situación se ha estabilizado después de unas compras "desmedidas" en días de incertidumbre. "Los clientes se han concienciado, respetan la distancia y permiten que se pueda controlar todo", comenta Álvarez. Los consumidores se asoman a la puerta en repetidas ocasiones y preguntan si pueden pasar, ya que se controla el aforo del supermercado. Esto no impide que algunos acudan varias ocasiones en el día. "Muchos aprovechan para salir y vienen cinco veces o más al supermercado. Se llevan cualquier tontería que justifique la salida", cuenta Álvarez.

Antes de que el coronavirus paralizara la vida de los ourensanos, disponían de un servicio "puntual" de reparto a domicilio. Ahora lo han cancelado "por razones de seguridad", al igual que  cerrar los domingos. "Es por seguridad para nosotros, pero especialmente por los que están en sus casas", apunta.  Ya que él trabaja y se encuentra más expuesto a un posible contagio, la responsabilidad de su empresa es evitar comprometer la salud de su clientela: "Es lo mejor para la protección de ellos".

 Mientras atiende la caja, algunos clientes también preguntan si hay guantes o alcohol, la respuesta es siempre la misma: no. "Los he pedido, ya no solo para vender, también para nosotros, y el proveedor me envió una lista con los que trabajan, todos agotados", señala Álvarez. En el supermercado todos trabajan con guantes y mascarilla, el desinfectante tampoco falta para garantizar la seguridad, aunque escasee en todos lados. 

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