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La moneda salió cara para el Campus Ourense

Los ourensanos realizan una touch en el duelo disputado ante el Oviedo en Marcosende (PERCY).
photo_camera Los ourensanos realizan una touch en el duelo disputado ante el Oviedo en Marcosende (PERCY).
El Campus superó al Oviedo en el "destierro" de Vigo tras un partido de continuas alternativas en el juego y el marcador

No apto para cardiacos. Así fue el triunfo del Campus Ourense ante el Oviedo, de nuevo, en su "casa" de Vigo. Un partido de ida y vuelta, con momentos buenos y malos para ambos, que se saldó con una victoria muy trabajada por 33-29.

Golpearon primero los asturianos para empezar llevando la iniciativa. Un golpe de castigo a palos les colocó 0-3 con cuatro minutos disputados. Y todavía estiraron más su renta con un ensayo y transformación poco después que subió el 0-10 al marcador y espabiló a los ourensanos.

Una reacción que vino comandada por Guille. El primera línea del Campus anotó dos ensayos que, con las transformaciones de Pérez, colocaron a los de Monreal 14-10, El Campus sacó rédito una expulsión temporal del Oviedo. 

Poco duró la alegría. Justo antes del descanso, nuevo arreón visitante para poner el oval en la zona de ensayo, no fallar la patada correspondiente y marcharse a los vestuarios con un 14-17 que dejaba todo abierto para el segundo acto.

En la reanudación, guión similar entre dos equipos que estaban dando una imagen de igualdad. En esta ocasión, pegó más fuerte el "15" ourensano, también con una expulsión temporal de por medio. Penitito y Pérez se aliaron para poner a los suyos 21-17.

Nadie se descolgaba

Y la tendencia al alza de los de Monreal continuó. Uno de los habituales, Jason Harvey, no faltó a su cita con el ensayo. Posó el oval y le abrió la puerta a Pérez para la transformación. No erró y el colchón para el Campus se amplió hasta el 28-17 en el minuto 52.

Pero no iba a ser tan sencillo. De eso se encargaron los ovetenses. Otra jugada ofensiva y otros siete puntos en su casillero para estrechar la diferencia a un 28-24 que aseguraba un final de infarto.

Como el que casi le da a los ourensanos cuando se vieron 28-29 abajo faltando menos de diez minutos. Momento de tener la cabeza fría. Y en ese terreno se movió bien Penitito otra vez. Un ensayo suyo y una transformación de Pérez le volvió a dar la delantera al Campus. Un auténtico toma y daca al que le quedaban cinco minutos.

Ahí supo aguantar la defensa ourensana. Apretó los dientes y selló un sufrido triunfo para seguir en la zona noble de la División de Honor B.

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