Un cazador de Rubiá, llamado Dositeo Fernández Rodríguez, de 54 años, falleció en la tarde de ayer en un accidente de caza, en el territorio del parque natural Serra de Enciña da Lastra, en Valdeorras.
El suceso ocurrió alrededor de las ocho de la tarde, a escasos tres kilómetros de la localidad de Biobra (Rubiá), muy cerca ya del límite con la provincia de León.
El trágico accidente se produjo cuando la batida organizada por la peña Montañés tocaba a su fin, momento en el que otro cazador disparó a la víctima al confundirlo al parecer con un jabalí, según fuentes consultadas por este diario. El disparo le produjo una herida en un costado, lo que provocó su muerte.
Inmediatamente, se desplazaron hasta el lugar del suceso los servicios sanitarios de la ambulancia del 061 barquense y los agentes de la Guardia Civil, quienes comenzaron a tomar declaración al resto de cazadores que participaron en la batida.
También fue movilizada la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Rúa para que realizase la inspección ocular del lugar donde ocurrieron los hechos, mientras que desde la ciudad de Ourense se desplazaba a última hora de la tarde el forense de guardia para ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado en el coche fúnebre al Instituto de Medicina Legal de Galicia, donde estaba previsto realizarle la autopsia.
El trágico accidente se produjo cuando la batida organizada por la peña Montañés tocaba a su fin, momento en el que otro cazador disparó a la víctima al confundirlo al parecer con un jabalí, según fuentes consultadas por este diario. El disparo le produjo una herida en un costado, lo que provocó su muerte.
Inmediatamente, se desplazaron hasta el lugar del suceso los servicios sanitarios de la ambulancia del 061 barquense y los agentes de la Guardia Civil, quienes comenzaron a tomar declaración al resto de cazadores que participaron en la batida.
También fue movilizada la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Rúa para que realizase la inspección ocular del lugar donde ocurrieron los hechos, mientras que desde la ciudad de Ourense se desplazaba a última hora de la tarde el forense de guardia para ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado en el coche fúnebre al Instituto de Medicina Legal de Galicia, donde estaba previsto realizarle la autopsia.
