El servicio de Maternidad Hospitalaria de Verín tuvo que reactivarse, nuevamente, a primera hora de la mañana de ayer, y ya van tres veces desde que se cerró el pasado 1 de diciembre.
Una mujer, enfermera de profesión y vecina del municipio de A Gudiña -en donde es edil del Partido Popular desde los pasados comicios del 26 de mayo-, acudía a una cita de revisión, pues estaba siendo tratada por los ginecólogos del centro. La gestante fue examinada por el personal del Hospital de Verín, cuando comprobaron que presentaba ya una dilatación de siete centímetros, lo que desaconsejó su traslado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Solicitaron, eso sí, la presencia de un especialista en Pediatría a la capital ourensana.
La ginecóloga de guardia, Sonia García -la misma que atendió el penúltimo parto registrado en el mismo centro- ayudó a la mujer, que poco antes ya había roto la bolsa, a dar a luz. El proceso tan sólo duró una hora, pues la mujer se enfrentaba a su quinto embarazo y, en estos casos, el parto suele ser mucho más rápido. Según fuentes del hospital, el pediatra desplazado desde Ourense llegó 15 minutos después de que se produjera el alumbramiento. En este punto, el Sergas quiso dejar claro que el parto se produjo "sen incidencias e dacordo co protocolo clínico establecido e coa asistencia e coordinación do persoal de obstetricia, anestesia e pediatría".
El regidor de A Gudiña, José María Lago, se alegró del alumbramiento de su compañera y aprovechó para demandar "que se reabra o paridoido de Verín o máis pronto posible".
