El drama de la despoblación sigue amenazando a la España Vaciada y el número de nacimientos, continúa en caída libre, lo que sigue poniendo en jaque el futuro del desarrollo económico y social de la provincia de Ourense. Tras unas semanas convulsas tras el cierre del paritorio del hospital de Verín, las perspectivas no son nada halagüeñas en términos de natalidad no solo en Monterrei, sino en toda la provincia .
Los datos del primer semestre de 2019, publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en base a los datos facilitados por el Registro Civil, son rotundos: la provincia cierra el peor semestre de su historia, con menos nacimientos que nunca, 707, una cifra que continúa la senda del descenso de la última década. De estos nacimientos, el 43,4% se dieron en la ciudad (307), quedando los 400 restantes para el rural.
Ourense parece no tocar fondo en natalidad, y eso pese a los esfuerzos que en los últimos años hacen concellos, Diputación y Xunta de Galicia para intentar corregir mediante ayudas y fomento de la conciliación.
La inmigración, clave
Solo los inmigrantes se perfilan como salvación a la caída poblacional. Mañana se harán públicos los datos de población del primer semestre, que ateniéndose a las cifras de saldo vegetativo –diferencia entre nacimientos y defunciones– conocidas este miércoles (-1.723), se perfilan como nuevamente negativas. A ellas, habrá que añadir la componente migratoria, que puede ayudar a paliar este declive.
Lo que está bien claro, a la vista de los datos facilitados por el INE, es que hay un problema generalizado. En Ourense es, si cabe, más acuciante porque partía de una situación ya anormalmente baja, pero el descenso de la natalidad es ya superior en cifras relativas en el conjunto de España. Los primeros seis meses de 2019 cerraron con un 6,5% menos de nacidos respecto al mismo periodo del año anterior, En Ourense, que pasó de 749 a 707 nacimientos (cuatro por día), la reducción es menor (-5,6%) que la media española.
Echando la vista un poco más atrás, los últimos 10 años han sido dramáticos, pero en la línea con el descenso generalizado en el país. Así, desde el primer semestre de 2009 (1.010 nacimientos) a ahora (707), el desplome es de un 30%, exactamente el mismo descenso que a nivel nacional, lo que da buena cuenta de que se está viviendo una problemática conjunta.
La España Vaciada ha sufrido un último año de alzamiento mediático que no ha sabido dar la vuelta a las cifras. Solo Teruel (8,2%), La Rioja (5,9%), Segovia (1,8%) y Palencia (1,3%) consiguen cerrar la primera mitad del año con una natalidad en tendencia alcista. Por el contrario, uenca (-68%) Jaén (-21%), León (-13,5%), Lugo (-12,5%), Asturias (-12%) Huesca (-11,3%) son los que más caen, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En cuanto a la tasa bruta de natalidad (nacidos por cada 1.000 habitantes), Ourense se sitúa en 4,82, la cifra más baja de España, cuya media está en 7,92, y solo seguida de cerca por Zamora (5,13).
Las defunciones fueron en los primeros seis meses del año 2.430, más del triple que los nacimientos, mientras que el número de matrimonios se situó en 358, según los datos también aportados por el INE.
La visión desde la provincia
O Carballiño: "Hai que estar sempre pendente e iso non o permiten en ningún traballo"
Anxo Moure nació el pa
sado mes de mayo en la localidad de Longoseiros. Es el segundo hijo de Olalla Corral, quien asegura que "sempre quixen ter máis de un rapaz e penso que agora é o mellor momento porque vai ser unha boa compañía para o seu irmán". Olalla dispone de la Tarxeta Benvida de la Xunta, que le aporta 100 euros mensuales, que considera insuficientes para cubrir los gastos. "Deberían axudar máis, de todas formas aínda teño que solicitar a da Deputación porque como o neno me ocupa todo o tempo aínda non o puden facer", explica. Ella dejó el trabajo porque "aínda que o leve a unha gardería, sempre hai que estar pendente ao ser tan pequeno e ir ao pediatra constantemente, e iso non o permiten nun traballo" y asegura que cuenta con su madre, "cando sexa máis grande e aínda que vaia a gardería ten que estar alguén pendente".
Monterrei: “El rural es un entorno privilegiado por la naturaleza y por los recursos"
Patricia Feijóo, madre de una niña de tres años y embarazada nuevamente de seis meses asegura que valora mucho "el entorno en el que vivimos. Para mí es un entorno privilegiado a la hora de hablar de naturaleza y recursos con los que podemos contar", dice. "Esta no es una zona saturada de gente, ni de tráfico y tampoco hay la contaminación que puede haber en una gran ciudad", añade. Además, la joven comenta que se siente segura con los lazos que se establecen entre vecinos y amigos: "A la hora de pedir ayuda o de que alguien vaya a buscarte el niño si tu no puedes es más fácil". Patricia se acogió a la "Tarxeta benvida" y a la ayuda de la Diputación de Ourense para nacimientos. Por contra, como embarazada en Verín, sí se siente "discriminada" por la situación reciente de la supresión de la unidad de Partos.
Ribeiro: "O máis importante é axudar ás nais con mellores prestacións de servizos"
Rosa Fernández es una autónoma que trabaja en Ribadavia. Su hija Navia Fidalgo nació el pasado mes de mayo. "Tívena con 41 anos, xa levaba tempo coa miña parella e como moitas mulleres esperei a ter un traballo e certa estabilidade". Cuenta con la Tarxeta Benvida de la Xunta y con la ayuda de 300 euros de la Diputación. "É insuficiente, pero non só eso, porque hai que axudar coa prestación de servizos, como no centro de saúde, que cando a matrona está de baixa ou vacacións, non hai sustituta. E o xinecólogo ven un día a semana e para todo hai que ir a Ourense, eu porque son autónoma e teño coche, pero a moitas mulleres complícalle a vida, sobre todo se traballas por conta allea". Considera también que la baja maternal debe ser de 6 meses porque "se promoven a lactancia materna é moi pequeno con 4 meses para deixalo".
Valdeorras: Diana Rodríguez: "Tiven o fillo en O Barco porque quería que fora da vila"
Diana Rodríguez Ramos esperaba, en la mañana de ayer, su alta para abandonar el Hospital Comarcal Valdeorras. Con ella se iría Pablo, nacido en este centro hospitalario por una decisión "persoal. En realidade, vivo en Santiago, mais tomei a decisión de ter o fillo en O Barco por dúas razóns. Primeiro, porque xa tiven o anterior aquí e quería que fora da vila de O Barco. Ademais, porque a miña experiencia neste hospital foi moi boa. Sentinme moi arroupada ao ter o primeiro".
Desconoce si las ayudas a la natalidad se reducen a la caja con toallitas, un cd y un botellín de agua que entrega la Xunta y afirma que buscará información. Esta barquense considera que aumentar el permiso de lactancia materna, conservando el puesto de trabajo, fomentaría la natalidad y sentenció que "a sanidade non se pode medir en termos económicos".
Celanova: Yovana Santos: "Non creo que ninguén teña nenos polas axudas"
Yovana Santos, de 41 años y natural de Xuño, en Porto do Son (A Coruña), reside en Celanova y acaba de tener su primera hija, Olivia. Un embarazo que "non foi planeado". Sí reconoce que su intención siempre fue tener hijos, aunque la falta de trabajo fijo la echó para atrás, y matiza que "non creo que ninguén teña nenos polas axudas institucionais". Reconoce que, además, tener un niño en el rural es más difícil, especialmente por los problemas de conciliación familiar. "Aquí so temos dúas garderías", señala. En este sentido, considera que una de las actuaciones necesarias debe ser "ampliar o horario das garderías". Pero quizás el mayor problema que detecta es "a falla de igualdade. No meu caso, por exemplo, ao quedarme embarazada non me renovaron o contrato na residencia onde traballaba", algo que entiende que debe corregirse.
