Lola Botello es la guionista e intérprete de "Un paraguas japonés". La compañía andaluza Cordelia presenta hoy a las 21,00 horas en el Teatro Principal una propuesta que combina jazz y teatro sobre el escenario para contar la historia de una de esas mujeres que vivió a la sombra de un hombre: Lotte Lenya, cantante y actriz alemana, mujer del compositor Kurt Weill. La representación forma parte del programa de la MITEU 2020.
Decide poner voz a la mujer del compositor. ¿Por qué?
Cuando estudiaba en la Escuela de Arte Dramático, conocí la música de Weill, que me tiene enamorada. Empecé a escuchar la de ella, que era fascinante, una cantante bastante extraña, actriz… Me atrapaba mucho por su fuerza y porque no era una cantante al uso. Ellos dos se pasaron la vida divorciándose y volviéndose a casar. Hay un montón de cartas, que es como empiezo a conocerla más a ella. Tiene un papel fundamental en esa música, sin quitarle méritos al gran compositor. Es el tópico de que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Y en este caso era verdad.
¿Esa montaña rusa de emociones también marca su obra?
Sí. Les tocó vivir una época convulsa. Llevaban mucho tiempo de pareja abierta, cada uno con sus amantes. Una idea del amor moderna para la época. Esa manera de ser influye en la creatividad.
Aún con lo que hemos avanzado como sociedad, ¿sigue siendo importante contar historias de amor libre?
Sí. Me fascina su idea de amar libremente pero a la vez es muy dependiente emocionalmente. Las contradiciones la hacen humana, me interesa contar esa parte.
¿Por qué teatro y música?
Porque soy actriz y cantante y me cuesta mucho trabajo concebir una cosa sin la otra. Casi todos los proyectos que hago de teatro me llaman porque soy una actriz que canta. Este lo he creado yo y tenía muy claro que iba a ser música y teatro y que quería una banda en directo.
¿Qué tal la nueva normalidad como artista?
Es mi primer bolo después del confinamiento, estoy deseándolo. No sé qué va a pasar a partir de ahora, hay mucha incertidumbre. En nuestra profesión creo que es pronto para saber qué va a pasar. Hay que ver cómo funciona lo de los aforos limitados.
¿Deseando ver la reacción del público?
Sí, creo que la gente está ávida de cultura y en el confinamiento se ha demostrado que no es tan imprescindible como la sanidad, pero las personas necesitamos de cultura porque es alimento para la mente y el alma. No es cuestión de vida o muerte, pero es cuestión de vida o muerte emocional.
