Opinión

Ni galgos ni podencos

Todo lo que vislumbramos del futuro nos indica que cada día el trabajo va a ser más escaso, con menos estabilidad. Me refiero a lo que se está viviendo en los países desarrollados y en desarrollo; los otros tienen bastante con sobrevivir sin que prácticamente casi nadie les ayude.

Los ciudadanos, políticos y sindicatos occidentales tienen que moverse. No puedo negar que manifestaciones, huelgas y rechazo de ciertas acciones se producen (atentados yihadistas incluidos), lo grave es que sólo se preocupan de que el nivel de vida siga sin bajar más, mejorar la atención médica, recibir la subvenciones a las que tiene derecho… sin darse cuenta de que el cambio lo tenemos ahí, que los acontecimientos mundiales nos están hablando de conflictos en diferentes partes del mundo. El más conocido, la guerra contra el Estado Islámico, con enfrentamientos en países musulmanes entre los que están Iraq, Líbano, Libia, Afganistán, Egipto, Nigeria, Yemen, donde además hay guerras internas en algunos de ellos, y también en Birmania, Somalia, Sudán del Sur, sin olvidarnos de las implicaciones de Rusia, EEUU y la UE. Hay que contar los actos terroristas, ciberataques… y conflictos como el de Venezuela o los de narcotráfico en México, citando los más importantes, lo que ha dado lugar a que muchos hablen de que estamos en III Guerra Mundial.

 Sabemos que el ántrax, el ébola y otros virus y bacterias que pueden ser utilizadas como arma biológica, están en manos de diversos países, en especial EEUU y Rusia, que tienen más de 20 toneladas secas de algunas bacterias y virus, y de otras enfermedades letales dispuestas para ser lanzadas en cabezas de misiles. Forman parte de la posible y temida guerra biológica, sin olvidarnos del cólera que está surgiendo en el Cuerno de África. Algún país, o terroristas, puedan hacer uso de ello. Las químicas ya se utilizan en algunas guerras. El ámbito mundial es ese, no miremos para otra parte, sin abandonar las necesidades perentorias, el pueblo, partidos políticos, sindicatos debemos encontrar una solución que salve a la ciudadanía, está en juego la supervivencia de la humanidad, de otro modo sólo sobrevivirán robots o la élite que los controle; el resto, muertos o esclavos.

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