Cartas al director

Lo que nos ha tocado vivir

La historia está para leerla y repasarla, de la recopilación de eventos a actos testados como hechos.

Por poco que miremos atrás solo con medio centenar de años, cualquiera puede sacar conclusiones de la reciente historia de España. Sin casi darnos cuenta nos encontramos de bruces con una situación que por carambola nos ha tocado vivir, y es lo que hay, es nuestra particular suerte. Tenemos a Damocles con su espada cada día más amenazador y padecemos a nuestro pesar los devaneos que entre todos los gestores de nuestra vida social menos estabilidad nos dan de todo. Ni el mejor profeta hubiera visionado un futuro tan dispar del anteriormente vivido y deseado.

En el fondo nadie piensa en nosotros, por mucho mensaje que se nos quiera vender en el fondo no hay que tirar mucho de neurona para darnos cuenta que son unos embusteros, todos, estamos entre bombarderos de mierda, eso es lo que se tiran constantemente unos a otros para que los ilusos de nosotros nos creamos que se están peleando por nosotros jajaja. A estas alturas deberían de haberse dado cuenta de que nos damos cuenta; se creen que somos tontos bueno a veces un poco ingenuos sí. Nada nuevo descubro al decir que lo único importante para ellos es su propio acomodo, nosotros solo somos el vehículo.

El sistema está montado y poco podemos hacer para corregirlo. Es difícil saber dónde estuvo la clave para que estemos conviviendo con el conjunto de desgracias que ahora ha tocado vivir, algún día la historia nos cubrirá de mérito por el hecho de haber soportado y superado un espacio de tiempo funesto con visos de catástrofe económica que no nos merecíamos.

Dos abismos nos rodean, la pandemia y los endémicos políticos que se encargan de gestionar el puntual mundo de hoy, ellos seguirán con la manida frase de, y tu más, y encima tirando de nuestra cartera metiéndonos en gastos superfluos quedándose tan frescos. No nos los merecemos.

Las hemerotecas harán justicia con esta sufrida sociedad y lo nuestro tendrá mérito para ser estudiado en las aulas. Carguémonos de ánimo.